La crisis del coronavirus ha cambiado el fútbol. Para ahora y, muy posiblemente, para todo su historia. El hecho de que el profesional en España pueda terminar en el mes de julio es un ejemplo de las importantes variaciones que se van a vivir. De poder finalizar la competición, será más allá del 30 de junio, cuando terminan los contratos del fútbol profesional. Todo ha dado un vuelco importante en los últimos dos meses, tiempo que se cumple este viernes sin competición oficial para el Real Valladolid y fase que la sociedad y el fútbol están parados.
El 8 de marzo fue el último día en el que el equipo de Sergio González se vistió de corto para un encuentro oficial y el último día en el que el Nuevo Estadio José Zorrilla abrió sus puertas. Desde entonces y hasta este miércoles, cuando los jugadores se realizaron los test de coronavirus, junto al propio Ronaldo Nazário, el feudo blanquivioleta ha estado totalmente cerrado.
Nadie ha entrado en el Estadio y han pasado las semanas hasta llegar, actualmente, a los 60 días sin ver actividad oficial en el Real Valladolid. Se cumplen ya dos meses desde la dura derrota (1-4) ante el Athletic Club y el Pucela aún no ha podido vengarse del duro encuentro ante el equipo de Gaizka Garitano.
El 8 de marzo se disputó el último encuentro oficial en el Nuevo Estadio José Zorrilla
La peor derrota de la temporada se produjo antes del estallido de la crisis del coronavirus, multiplicando la dura sensación y la complicada resaca que ha vivido el equipo blanquivioleta en estas semanas. Los miedos y las dudas se potenciaron hace dos meses y no se han podido frenar.
Mirando al horizonte, al regreso a los entrenamientos, a la vuelta a la competición en LaLiga Santander y, obviamente, al sueño de conseguir la salvación, los dos meses que han pasado desde que José Luis Munuera Montero decretó el final de la visita del Athletic se han hecho muy largos para los jugadores pucelanos y el entorno blanquivioleta.
Llevamos dos meses sin futbol y parecen seis,es cierto,todos deseamos que llegue la normalidad aunque sea en la pantalla de TV. pero por encima de todo la seguridad,el estado de ánimo es otra cosa,el puñetero virus nos ha jugado una mala pasada que tardaremos en olvidar....SIEMPRE PUCELA.