Este próximo domingo, desde las 11.30 horas, los Campos Anexos se vuelven a abrir para recibir al Real Valladolid Promesas. Después de muchos meses, la competición de Segunda división B regresa a Pucela y lo hace con las grandes expectativas que siguen existiendo sobre el equipo de Javi Baraja.
El segundo año del entrenador vallisoletano en el banquillo del filial blanquivioleta está marcado por las expectativas de la temporada pasada, cuando se luchó por llegar a LaLiga SmartBank. Ahora, semanas después de aquel duelo eliminatorio ante el filial del FC Barcelona en Málaga, comienza un nuevo año en el que el verano no ha podido ser más ilusionante.
Sin perder ni un partido y con victorias tan de renombre como la conseguida (0-2) en Bembibre ante el RC Deportivo de la Coruña, la ilusión por el Promesas no ha descendido pese a la marcha de jugadores importantes como Diego Alende, Roberto Corral, Kike Pérez, Carlos Doncel y Miguel de la Fuente.
La ley de vida que existe en equipos filiales se ha cumplido en un conjunto que se ha reforzado con fuerza y lógica. Jugadores del perfil y del nombre en la categoría de José Manuel Alonso, Moha Moukhliss, Sergio López o Adrián Gómez han potenciado un equipo que sabe que comienza este próximo fin de semana una exigente nueva etapa pero que afronta sabiendo que está preparado para este reto.
Tras el techo marcado la temporada pasada, los pucelanos están expectantes por saber dónde llegan esta campaña. Sabiendo bien las condiciones de su nuevo grupo y de una competición muy explosiva y breve, el Real Valladolid Promesas de Javi Baraja recibirá al Burgos CF este domingo con la aspiración de confirmar que el éxito de la temporada pasada no fue casualidad y que la ambición del filial es total en su sueño de ir un paso más.