El conjunto pucelano, pese a conseguir su primera victoria, volvió a encajar goles y ya van nueve jornadas seguidas haciéndolo. Es el único equipo de la competición, junto al Levante UD, que no ha conseguido en ningún solo encuentro dejar la portería a cero. Al equipo le está costando conseguir esa solidez defensiva que tanto le caracterizaba.
El equipo ha encajado 14 goles en los nueve partidos que ha disputado, 16 en 10 si contamos el partido del Trofeo Ciudad de Valladolid ante el Athletic Club. El año pasado, en la Jornada 9, los pucelanos tenían nueve puntos y habían encajado nueve goles, a gol por partido. Con mejor promedio, las cifras tampoco llamaban al optimismo.
Lo cierto es que esta temporada, la defensa ha cambiado totalmente. Los nuevos futbolistas deberían dar un paso adelante, ya que muchos de ellos siguen en ese proceso de adaptación a la categoría y eso está impidiendo que no rindan al nivel esperado. Cada jornada, el equipo sale con un nuevo bloque defensivo y eso no ha solucionado los problemas que está teniendo en la parte de atrás.
El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, estaba muy preocupado por la cifra de goles encajados. Por eso, quiso darle una vuelta de tuerca justificando el cambio en la portería por un "estábamos recibiendo muchos goles". Jordi Masip salió a la palestra para dar la razón al técnico. Sin embargo, este cambio de portero no ha solucionado ese problema, que seguirá si no se consigue esa solidez defensiva y esa contundencia que tenía el equipo en las últimas temporadas.