Hasta verse frenado en el Estadio Wanda Metropolitano, el Real Valladolid había comenzado a levantar el vuelo en LaLiga Santander. Logrando su primer triunfo de la temporada frente al Athletic Club, el conjunto de Sergio González sumó siete puntos de nueve posibles.
El Pucela atravesó en las primeras jornadas una sequía goleadora, provocada en gran parte por la nefasta racha de sus delanteros. Sin embargo, Marcos André de Sousa ha demostrado que es el punta más en forma del equipo y que merece un sitio en el once.
En cuanto ha tenido un poco de continuidad, el brasileño ha sido de lo más destacado de un Real Valladolid que intenta revertir su complicada situación. A pesar de la pubalgia que arrastra desde hace años y por la cual se le mima durante toda la semana, Marcos André se adapta a todo. Participativo, potente en la carrera, metido en el juego y ganador de duelos aéreos se ha convertido en una amenaza constante para los defensas rivales.
El delantero tuvo su primera gran irrupción ante el Athletic, aprovechando un exceso de confianza de Unai Simón para provocar el penalti que instantes después transformó Fabián Orellana. También estuvo listo en área pequeña para remachar a la red otro despeje del portero, como un auténtico '9'.
En Granada su segundo gol llegó tras jugada individual y contra el Levante UD, completó todos los registros posibles anotando de cabeza tras un excelente centro de Óscar Plano.
Marcos André suma ya 591 minutos en lo que va de LaLiga Santander, con cinco encuentros entrando al campo desde el banquillo y los últimos cuatro como titular, en los que ha anotado tres tantos para encabezar la lista blanquivioleta de pichichis.
Por eso, el Pucela se volverá a encomendar al brasileño en el duelo del próximo viernes ante un rival directo como el CA Osasuna. Si la pubalgia no le juega una mala pasada, Marcos André estará en la punta del ataque con total merecimiento.