Aunque la primera plantilla del Real Valladolid tenía previsto entrenarse este miércoles, finalmente la sesión no ha podido llevarse a cabo. El motivo no es otro que el positivo por coronavirus del portero Roberto Jiménez, lo que ha encendido las alarmas en el club pucelano ante un posible brote.
Siguiendo el protocolo marcado por LaLiga, se ha aplazado el entrenamiento a la espera de los resultados de las pruebas realizadas a todos los miembros de la plantilla, cuerpo médico, cuerpo técnico y auxiliares. El objetivo es garantizar la seguridad de los integrantes de la entidad blanquivioleta. En el seno del Pucela se piensa que es bastante probable que en las próximas horas se diagnostiquen más positivos de covid-19.
En este aspecto y según ha informado Radio Marca Valladolid, en el test de antígenos de este miércoles ha dado positivo tanto un jugador como un no futbolista dentro de la burbuja del Pucela. Además, hay un jugador que ha dado negativo, pero que presenta síntomas. Serán los resultados de las PCR los que dictaminen cuántas personas más pueden estar afectadas en el vestuario.
De momento, se mantiene la sesión de este jueves a las 11.00 horas en los Campos Anexos, pero ésta también podría verse afectada cuando se conozca el verdadero alcance del posible brote de coronavirus.