¿Qué tipo de entrenador le gusta a Lalo Arantegui?

Si nada se tuerce en el Real Valladolid en las próximas horas, Lalo Arantegui será el nuevo director deportivo pucelano tras el descenso a LaLiga SmartBank. Con el zaragozano muy cerca del Nuevo Estadio José Zorrilla, uno de los puestos que debe ocupar el Pucela ya estaría cerrado y, tras él, quedaría el del entrenador.

Con experiencia en la categoría, Lalo será exigido por la decisiones en la plantilla, pero, también, por dar con el perfil de entrenador que necesita el equipo. Ante una exigencia como la que va a tener el Pucela esta campaña, el Club necesita dar con la tecla correcta, algo que el futuro director deportivo no ha hecho en el Real Zaragoza, su último club.

Llegado al Estadio de La Romareda desde la Sociedad Deportiva Huesca, la apuesta en su poco más de una temporada en tierras oscenses fue Juan Antonio Anquela. Con el histórico preparador consiguió asentar al equipo azulgrana en el fútbol profesional, pero en Zaragoza nunca ha tenido estabilidad ni, tampoco, un gran acierto.

Llegado al mundo blanquillo con la temporada 2016/2017 iniciada, su primera gran apuesta para el banquillo fue Natxo González. Pese a dudas importantes durante el inicio de la temporada, el vasco dominó la situación y llevó al equipo a pelear por el ascenso. El play off frenó las expectativas y las ilusiones del club zaragozano y comenzó una incomprensible gestión de Lalo sobre la figura del entrenador.

La mala salida del vasco conllevó la llegada de Imanol Idiakez. La poca paciencia con él rompió el establecimiento con cualquier perfil y estilo. Sustituyendo al actual segundo entrenador de Unai Emery con Lucas Alcaraz, el remedio fue peor que la enfermedad y, ahí, el Club, tuvo que apostar por el regreso de Víctor Fernández.

Con el histórico preparador zaragozano en el banquillo, el Real Zaragoza encontró estabilidad, todo aquéllo de lo que se ha adolecido esta campaña recién terminada. La 2020/2021 ha sido una temporada para olvidar en la capital del Ebro y lo ha sido, principalmente, por la elección de Lalo en los entrenadores.

Apostando por Rubén Baraja, el Club y el director deportivo no tuvieron paciencia con el vallisoletano. Un irregular inicio le costó el puesto y, a su vez, mostró las dificultades de Lalo para intervenir. Su apuesta fue Iván Martínez, un exitoso entrenador de fútbol formativo en Zaragoza pero sin experiencia profesional. El resultado, desastroso.

Un desastroso final de etapa

Tres puntos de 24 posibles dinamitaron muchas de las posibilidades del equipo y acercaron a lo zaragocistas al descenso a Segunda División B. Esa racha de Iván Martínez costó el puesto a Lalo Arantegui, aquél director deportivo que vistos lo resultados de su segundo preparador de la temporada negoció con Germán 'Mono' Burgos.

El argentino se postuló como opción real para el banquillo de La Romareda. Fue su última negociación antes de salir de Zaragoza por la puerta de atrás y tras una etapa marcada por la mala elección de entrenadores y gestiones en el banquillo.

La negociación con el histórico segundo entrenador del Atlético de Madrid lo confirmó y ofrece dudas ante la importante decisión que debe tomar sobre el banquillo del Estadio José Zorrilla, toda vez que se confirme su llegada al Real Valladolid.