En la tarde del domingo, en la jornada unificada de LaLiga Santander volvieron a encontrarse dos viejos conocidos del Real Valladolid como son Sergio González y Andriy Lunin, uno como entrenador del Cádiz CF y otro como portero del Real Madrid.
El paso del guardameta ucraniano por tierras pucelanas no fue una de sus mejores experiencias como cedido, ya que únicamente disputó dos partidos de la Copa del Rey frente al Tolosa CF y el Marbella FC.
Y, como la vida suele dar segundas oportunidades, en el partido entre el Cádiz y el Real Madrid, Lunin pudo cobrarse su venganza frente a Sergio González, tras una gran actuación en el Estadio Nuevo Mirandilla, partido en el que paró un penalti a Álvaro Negredo con 1-1 en el marcador en el minuto 61.
El empate dejó muy mal sabor de boca al conjunto del técnico catalán, ya que en este momento el Cádiz sería equipo de LaLiga SmartBank a expensas de la última jornada que le enfrenta al Deportivo Alavés en el Estadio de Mendizorroza y a la espera de lo que hagan en sus partidos el Granada CF y el RCD Mallorca.
No se trata de una venganza,se trata de una obligación el intentar parar los penaltis,se da la circunstancía de que Lunín no dispuso de oportunidades en el Real Valladolid en la figura de Don Sergío el Madrid lo habia fichado de oidas,este entrenador que siempre apeló a las sensaciones ahora le ponen dificil la permanencía del Cadiz en la Liga Santander,Negredo lo tiró fatal y así no llega al fondo de la red,la afición del Cadiz lo primero,y este vendehumos con Alcaráz y San Emeterio disfrutando de lo que le vendrá que no será bueno,apelando a la profesionalidad del resto deseamos que el equipo gaditano siga en la primera división.SIEMPRE PUCELA.