El fútbol español sigue conmocionado con las informaciones surgidas a raíz de la llamada Operación Oikos, que persigue los supuestos amaños de varios encuentros de la liga española durante las últimas temporadas y de cuyo resultado se mantiene pendiente el Real Zaragoza a la hora de tomar medidas legales al respecto.
En las últimas horas dos han sido las noticias que han saltado en relación a la operación policial y sus consecuencias. Por una parte, la decisión del Girona de personarse en la causa. El conjunto catalán se siente perjudicado por el posible amaño del encuentro entre el Real Valladolid y el Valencia, siendo el equipo vallisoletano uno de los implicados en la lucha por evitar el descenso a LaLiga 1|2|3, plaza que finalmente fue para los catalanes. De entre las medidas que solicita el club gerundense destaca la solicitud de que la próxima campaña en LaLiga Santander se inicie con 21 equipos, que incluyera tanto al Valladolid como al propio Girona.
La otra gran noticia han sido las declaraciones de Íñigo López, que en una entrevista al diario El Mundo ha confesado que “perdimos con el Nàstic porque teníamos un pacto”. Palabras que han obligado al Juez de disciplina social de LaLiga a abrir un procedimiento de información reservada respecto al encuentro entre la SD Huesca y el Nàstic de Tarragona de la temporada 2017/18.
En ese sentido, el Real Zaragoza se mantiene pendiente de lo que pueda suceder, algo que ya anunció en su momento el vicepresidente del club, Fernando Sainz de Varanda, de cara a defender los intereses del club blanquillo en caso de sentirse perjudicado por los hechos relatados con anterioridad, teniendo en cuenta que el conjunto zaragozano finalizó aquella temporada en tercera posición, apenas a cuatro puntos del ascenso directo logrado por la SD Huesca.