El Sporting de Gijón ya planifica la próxima temporada en el mercado de fichajes. Con la llegada de Javi Rico, presentado durante el confinamiento, y la presentación de David Gallego como nuevo entrenador rojiblanco, solo queda ponerse a trabajar. La primera decisión tomada ha sido la de mantener a Uros Djurdjevic, la cual acarree, posiblemente, la de prescindir de Álvaro Vázquez. El serbio es el segundo fichaje más caro de la historia del club y tiene una edad en la que aún puede revalorizarse. De este modo, si le va bien, una futura venta sería muy beneficiosa. Pero hay otras posiciones que corren más prisa, especialmente en la línea defensiva.
Y es que esta ha sido la línea que más vaivenes ha sufrido a lo largo de la temporada. Y eso que llegó un fichaje por posición, prácticamente una nueva línea defensiva. Los fichajes de Unai Medina, Borja López, Marc Valiente y Damián Pérez no han tenido la continuidad esperada. Tampoco Carlos Cordero, que promocionó desde el filial al primer equipo al inicio de la temporada. Si bien el argentino sí que ha tenido presencia en los onces, todo apunta a que no seguirá en la entidad la próxima temporada. Por su parte, al lateral diestro se le busca una salida, pues Javi Rico ya le ha comunicado que no cuenta con él.
El tema de los centrales es más espinoso. Y es que únicamente Jean-Sylvain Babin se ha ganado la titularidad con contundencia. El central, un año más, ha sido el mejor defensor del equipo y en ocasiones se ha visto muy solo. Y es que ninguno de los dos fichajes de Miguel Torrecilla, que quiso apostar por producto nacional y la 'operación retorno', ha terminado de merecerse el puesto. De hecho ha sido Francisco Molinero quien ha acabado jugando de central en el tramo final de temporada.
Esto implica que, un año más, haga falta una profunda renovación. De cara a la temporada que viene es cierto que Bogdan Milovanov se ha ganado la titularidad y Guille Rosas viene fuerte por detrás. A eso habría que sumar una posible renovación de Molinero, que aún está por decidir. Eso sí, a Babin es necesario buscarle una pareja de baile acorde a su nivel y el lateral izquierdo también necesita inquilino. El nombre de Cordero surge como comodín en ese perfil y el eje de la zaga, pero a la afición no le convence. Tiene trabajo por delante Javi Rico para buscar en el mercado los nombres y perfiles que satisfagan a David Gallego.