Mouctar Diakhaby, que este miércoles por la tarde ha aterrizado en Valencia, será el tercer fichaje que cierra el Valencia CF para la temporada 2018-2019. Antes ya se confirmó la ejecución de la opción de compra de Geoffrey Kondogbia y la compra de Uros Racic. La operación ha sorprendido por lo elevado del desembolso: 15 millones de euros y, según algunas fuentes, con algún bonus en variables, pero arroja otros datos que convierten el refuerzo en una apuesta de futuro para el conjunto de Mestalla.
El futbolista, sin duda, es una apuesta decidida del club por un joven que este año disputó 12 partidos de Liga y 5 de Europa League, 3 de la Copa de Francia y 1 de la Copa de la Liga. No ha sido un año muy prolífico si se compara con los anteriores, pero su juventud -21 años- su altura -1,89 m.- y su potencia le hacen tener por delante un futuro prometedor. No en vano, el joven futbolista de Vendome ya sabe lo que es jugar Champions, Europa League y es un habitual en la sub 21 de Francia.
En principio, el precio final del traspaso que ha trascendido es de 15 millones de euros pero en Francia, sin embargo, France Football habla de 15 millones más variables por objetivos y un porcentaje de una futura venta. Es una apuesta decidida por un futbolista que, desde el primer día, está llamado a robarle minutos a los titulares del equipo.
A pesar de que el desembolso es elevado -15 millones de euros- el Valencia se ha asegurado un pago en cómodos plazos que hagan que su apuesta no resulte excesivamente onerosa para las arcas del club.
Al hilo de los plazos marcados, el Valencia, con todo, tiene margen para que el jovencísimo jugador se desarrolle. No en vano, la idea es que firme por cinco temporadas, hasta 2023. El club, bajo la batuta de Pablo Longoria, quiere darle confianza y tiempo para que desarrolle su juego y vuelva a ser el futbolista que impresionó en Francia hace tan solo 12 meses.