Hay ansiedad y ganas en el ambiente. El debut del Valencia CF en la Champions League 2018-19 está a la vuelta de la esquina y el equipo tiene ganas de que llegue el encuentro cuanto antes. Primero, por los oropeles y el nivel de exposición y elitismo que supone una competición así, pero también por las ganas de hacer un buen partido ante la Juventus, ganar si se puede, y dar al traste con el irregular comienzo liguero. La principal novedad en la sesión fue Murillo, recuperado de sus problemas en los isquiotibiales, y Coquelin, que llegó el último tras su viaje médico a Francia.
La lluvia, tímida compañera de viaje, fue la invitada no deseada en la tarde de este lunes donde Marcelino pudo contemplar con satisfacción como, en efecto, lo de Murillo fue sólo un susto. Más cabizbajo se le ve si piensa en Kondogbia.
El francés sufre un esguince de grado 1 en su tobillo izquierdo, en una zona distinta a la que se lesionó, y se ausentó de la sesión. Tampoco estuvo Garay, que sigue recuperándose lentamente del golpe en la rodilla que lo tiene un mes apartado de los terrenos de juego.
El que estaba, está y estará como un toro es Francis Coquelin. El francés ha viajado a Francia para recibir el alta médica y estar cuanto antes para entrar en una convocatoria. El futbolista realizó la segunda parte de la sesión, la táctica, con el resto de compañeros Este lunes precisamente se cumplían seis meses desde que el francés fue operado de su rotura del tendón de aquiles. Fue el 17 de marzo en Gijón, a cargo del doctor Antonio Maestro, asesor externo del club, y que también ha dado el alta al centrocampista galo. Seis meses después Coquelin está como un toro y no hace falta más que verlo entrenar cada día en Paterna. Falta, por tanto, que Marcelino decida cuándo y cómo volverá a sentirse futbolista.