Este martes el Valencia CF ha expuesto en la vista oral de este martes ante el Tribunal General de la Unión Europea todos los argumentos para intentar evitar el pago de la multa, que asciende a los 23,6 millones de euros. El club del Turia se ha presentado en Luxemburgo (donde está el Alto Tribunal) con la intención de convencer al Tribunal General de que la sanción es injusta y desorbitada.
En concreto, tal y como ha podido saber ElDesmarque Valencia, las tesis básicas de actuación que maneja el club son dos:
El club sigue negando la mayor: No ha recibido ayudas públicas ilegales o incompatibles con las normas de la competencia europea y por ende no tienen que pagar 23.6 millones de euros
El Valencia CF, además, lamenta que siga demorándose la sentencia definitiva (han pasado más de dos años desde que se interpuso el recurso) pues genera un desamparo evidente.
En la vista oral los abogados contratados a tal efecto que son los que han representado al club han expuesto los siguientes argumentos ya esgrimidos anteriormente:
La decisión de la Comisión de julio de 2016 es contraria a derecho, pues el Club no recibió ayudas públicas ilegales o incompatibles con las normas de la competencia europea. El Valencia CF lamenta en este sentido que el procedimiento siga alargándose sine die y que no haya una sentencia firme. En ese sentido hay que recordar que el recurso del Valencia fue presentado en octubre de ese mismo año.
Al margen, el Valencia defiende que existe un daño a la imagen de marca de un club de fútbol centenario y otros perjuicios de índole deportiva si le toca abonar la cantidad solicitada antes de tiempo.
Hay que recordar que el Juez de Medidas provisionales del Alto Tribunal de la Comisión Europea emitió el pasado 29 de noviembre un auto por el que desestimaba las medidas cautelares y obliga al Valencia CF a pagar de forma inmediata los 23.6 millones de euros en concepto de intereses del préstamo que recibió la Fundación en 2009 para realizar la ampliación de Capital.
El documento del juez que condena al Valencia a pagar la multa a Bruselas (a través del IVF) desmonta el hecho de que al club le supondría un perjuicio económico irreparable pagar esos 23.6 millones de euros, en especial porque el propio club reconoce el compromiso de Peter Lim a proporcionar ayuda al club en contingencias de este tipo.
Eso implica que, mientras no haya sanción firme, el Valencia debe al menos acordar un calendario de pagos con el IVF (Banco de la Generalitat) que fue el que prestó los 23.6 millones de euros que reclama la Comisión Europea de Competencia. Esa cantidad es un recálculo de intereses del préstamo que en su día hizo Bankia con el aval del propio Instituto Valenciano de Finanzas para que la Fundación dispusiera de 75 millones de euros y completara la ampliación de capital del Valencia de 2009.