El despido de Marcelino puede tener consecuencias más allá del cambio de entrenador. Mateu Alemany, director general del Valencia CF y máximo valedor del asturiano cuando ha estado cuestionado por la cúpula, ha guardado silencio mientras entraba en las oficinas del club ante la pregunta sobre su continuidad.
Lo cierto es que ahora mismo sobre el club existe un aura de incertidumbre sobre el futuro. Los jugadores ya han declarado públicamente en redes sociales que estaban y están con Marcelino. De hecho, Garay se aventuró a calificar la decisión: ''Quien haya tomado esta decisión NO solo te llevó a ti por delante, arrastró a todo un equipo y afición, algo que alto y claro digo: NO ES JUSTO".
Por lo tanto, el futuro de muchos de los jugadores del Valencia queda en entredicho, ya que sienten que no se les ha respetado con la salida de un entrenador al que quería todo el grupo. Además, el cambio a un entrenador sin experiencia en los banquillos llega en uno de los momentos más complicados de la temporada: a 2 días de enfrentar al Barcelona en el Camp Nou y a 5 del debut en Champions ante el Chelsea, en Stamford Bridge.
A lo largo de la última temporada han sido muchas las muestras de aprecio y fidelidad que se han intercambiado Mateu Alemany y Marcelino. En enero, cuando el equipo no arrancaba, el director general frenó la decisión de Peter Lim de cambiar de entrenador. Finalmente, se consiguió la clasificación para Champions y se ganó la Copa del Rey. Fue precisamente tras el título cuando se originó el abrazo que simbolizaba la amistad que había entre los dos.
Este verano, cuando el máximo mandatario del Valencia tenía claro que iba a despedir a Alemany, Marcelino puso su cargo a disposición del club si se tomaba esa decisión. Mes y medio después, cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, Peter Lim destituye a Marcelino, por lo que el futuro de Mateu Alemany está en el aire.