El Valencia CF venció al Deportivo Alavés en un duelo que dominó sin alardes gracias a los goles de Maxi Gómez en la primera mitad y de Dani Parejo de penalti en la segunda. Fue un Valencia-Alavés marcado por las críticas hacia Peter Lim y Anil Murthy que, semana tras semana, arrecian. Por fortuna el 2-1 de Lucas Pérez no pudo evitar que el equipo se vaya al parón con tres puntos de oro.
Celades, que por fin se estrenó en Mestalla, apostó de nuevo por un Valencia CF reconocible con un 1-4-4-2 calcado al del Ajax en el que la única rotación fue Guedes. En su lugar apostó por Cheryshev
La primera gran ocasión llegó en el 8. Fue Rodrigo de cabeza el que remató con demasiada candidez un córner sacado por Parejo desde la derecha donde Ferran Torres se ha asentado con motivo. El de Foios es un puñal que trabaja y pone balones de gol a sus compañeros. Con él y con Cheryshev el equipo tiene profundidad por ambas bandas. Hacía falta enganchar con el ariete, Maxi que tras no acertar con ninguno de los centros, se cocinó su gol en el 26. Rodrigo le asistió entre líneas y, tras caracolear y arrastrar defensas se la cruzó a Sivera. 1-0 y los ánimos, caldeados desde una hora antes del duelo, se calmaron.
Poco después sería Rodrigo, en el 41, el que remataría cerca del palo tras pelear un balón de cabeza que le dejó un ojo 'a la virulé'. El internacional español precisó atención pero volvió al partido para protagonizar la última ocasión de la primera mitad. Su remate, desde fuera del área se marchó a las nubes. Mestalla y él mismo se recriminaban por no haber asistido a Cheryshev, sólo en la izquierda.
Tras el paso por vestuarios el panorama cambió enormemente. El Deportivo Alavés dio un paso adelante y encerró a los de Celades que, cuando peor lo estaban pasando, vieron como un apagón en Mestalla les permitió respirar. El técnico aprovechó, sentó a Rodrigo, tocado en un ojo, y sacó a Manu Vallejo y el equipo revivió. Parejo a balón parado volvió a probar suerte y equilibrar el duelo que se había decantado hacia los vascos.
Poco después sería Ferran Torres el que dejaría su puesto a Diakhaby, que ya había 'amenazado' con salir cuando Coquelin tenía problemas. De hecho, el central francés jugó de mediocentro defensivo liberando a Parejo que lo aprovechó.
Así, el equipo, a la contra, volvió a dominar el duelo y, fruto de esa situación llegó la jugada polémica del choque. Parejo fue derribado dentro del área por Sivera. El colegiado marcó penalti pero le pedían la roja al meta exvalencianista y el VAR la sacó. Desde los once metros el capitán esta vez no falló y estableció lo que parecía el tranquilizador 2-0. Pero no era así, pues en el 88 Lucas Pérez acortaría distancias. Joselu probó los reflejos de Cillessen, pero su rechace quedó muerto y Lucas Pérez fusiló a Cillesen. (2-1).
Tocaba sufrir porque el colegiado añadió seis minutos y Celades quiso robarle segundos al crono sentando a un Cheryshev, agotado, que dejó su puesto a Rubén Sobrino. La primera que tuvo el de Daimiel la mandó a las nubes.