La historia de Manu Vallejo desafía al tiempo y la lógica. Una de esas que se da cada mucho tiempo en el mundo del fútbol. Y es que en poco más de un año ha pasado de jugar en los campos de la Tercera División andaluza con el filial del Cádiz CF a disputar la UEFA Champions League con el Valencia CF.
Su estreno como titular en LaLiga ante el Granada y su debut en la Liga de Campeones ante el LOSC Lille, culminan la vertiginosa escalada de Manu Vallejo hacia la élite. A base de trabajo y esfuerzo, el chiclanero ha conseguido recorrer en poco más de un año su camino para el que muchos necesitan casi un lustro. Y todo ello con tan sólo 22 años.
El fútbol está marcado en los genes de Manu Vallejo. Su padre, Javier Vallejo, también fue delantero y llegó a competir en Segunda División B con el Marbella. Esto provocó que el ahora jugador del Valencia CF creciera en un ambiente de fútbol, donde todo giraba alrededor del deporte rey.
"En casa siempre ha habido más fútbol que en la comunión de Oliver y Benji”, bromeó Javi Vallejo en una entrevista publicada por VCF Media. Javi fue un ratón del área. Manu ha heredado eso, pero es un futbolista más completo, que puede rendir tanto cerca como lejos del área rival.
“Manu me ha superado como un F-18. Manu es más trabajador que yo, él se lo guisa y él se lo come. Yo me aprovechaba del delantero grande, como era chiquitito me metía por todos los lados, pero me faltaba el trabajo y la persistencia de mi hijo", reconoce el padre del jugador del Valencia.
Lo que sí ha heredado Manu Vallejo de su padre es el gol. Javi era un goleador en la categoría de bronce. Manu todavía no se ha estrenado como goleador con el Valencia CF, pero también tiene facilidad para ver portería. Así lo demostró con la camiseta del Cádiz.
Y es que su facilidad goleadora fue lo que le permitió ganarse un sitio en los planes de Álvaro Cervera. "Manu jugaba en el filial el año pasado, en Tercera. El director deportivo Juan Carlos Cordero me dijo que lo usara en pretemporada, sin ninguna presión, hasta que fuéramos fichando a gente", explicó el técnico del Cádiz en CV Radio.
"De repente, empezó a hacer goles como churros e los amistosos, daba igual dónde lo pusieras en el campo. Marcaba goles contra todos los equipos, no solo contra los flojos, y al final nos vimos en la obligación de mantenerlo en la primera plantilla", insistió.
Así, el chiclanero cambió su historia y se convirtió en un fijo en las alineaciones del Cádiz. Acabó marcando ocho goles esta temporada y llamó la atención del Valencia CF, que pagó seis millones de euros por su fichaje.
"Yo sé a lo que he venido aquí, que es a trabajar y a darlo todo". Aseguró Manu Vallejo nada más aterrizar en Valencia. El andaluz ha sido fiel a su palabra y se deja la piel cada vez que Albert Celades le da minutos. Su trabajo en los entrenamientos siendo destacó y supo esperar su oportunidad pese a que no entraba en los planes de Marcelino en un primer momento ni de Celades posteriormente.
De hecho, no debutó en competición oficial con el Valencia CF hasta la séptima jornada. Las bajas por lesión le brindaron la oportunidad contra el Athletic Club y éste la agarró con fuerza. Desde entonces ha tenido continuidad como hombre de refresco. Ha acumulado 112 minutos en LaLiga Santander y 36 minutos en Champions. Celades también recurre a él para revolucionar partidos y surte efecto.
Los datos son contundentes respecto al eficacia de Vallejo como revulsivo. Y es que los de Mestalla nunca ha perdido con el andaluz sobre el césped: cuatro victorias (Athletic, Alavés, Espanyol, Lille) y un empate (Sevilla FC).