El Valencia CF cierra su año del Centenario, un año de triunfo, de regreso a la élite, pero también de incertidumbre e inestabilidad. Los altibajos en Liga, el despido de Mateu, Marcelino y Longoria, el regreso por la puerta grande a los octavos de Champions, la ruptura de la sequía de once años sin títulos... Todos esos momentos han ido acompañados de frases que quedarán, para mejor o para peor, grabadas en la memoria colectiva del valencianismo. En ElDesmarque Valencia repasamos las frases más destacadas de 2019.
El Valencia CF sufría en Liga en un año en el que se esperaban grandes cosas. Ya eliminados de Champions y lejos de la zona europea en la tabla, Marcelino era cada vez más cuestionado. El año empezó con una derrota en casa del Alavés, tras la cual el técnico culpó al estado del césped. En el siguiente choque liguero, el Valladolid logró un postrero punto en Mestalla tras un buen partido de los valencianistas, y la sensación era de desesperación ante la mala suerte. En ese momento, Dani Parejo dio un paso al frente y publicó un tuit que posteriormente sería recordado casi como una premonición.
Me niego a dar por perdida una temporada en enero... Eso no va conmigo ni con el espíritu de este equipo. Hay tiempo y muchas ganas de lograr los objetivos. Aquí no se rinde nadie. Yo creo en este equipo pic.twitter.com/GiVCmQvsMn
— Dani Parejo (@DaniParejo) January 13, 2019
Uno de los momentos más memorables del año del Centenario fue la remontada heroica ante el Getafe en Copa. Aquellos minutos de descuento permanecerán en la historia del club, y los valencianistas no olvidarán la narración de Miguel Ángel Román en el tercer tanto de Rodrigo. La jugada comenzó con una contra de Jorge Molina, que culminó con un disparo a puerta en el que su compañero Hugo Duro evitó el gol. El resto es historia.
Esta no es una frase pronunciada por alguien en concreto. Formó parte de la campaña de abonos y es otra de las citas que representan a la perfección el año del Valencia CF. El equipo volvía a disputar una final once años después, y la afición valencianista viajó en masa al Benito Villamarín. La enorme pancarta desplegada en el fondo blanquinegro del estadio rezaba un eslogan que representa la voluntad de querer llegar del valencianismo. La frase ha tenido tal arraigo en el club que el segundo volumen del libro del Centenario lleva sus palabras por título.
El Valencia CF triunfador se autodestruyó en verano, algo muy propio de la idiosincrasia del club. El anuncio de la intención de vender a Rodrigo Moreno al Atlético de Madrid fue la gota que colmó el vaso de la mala relación que se venía gestando entre Marcelino y Mateu y la propiedad durante meses. Marcelino adoptó una actitud desafiante hacia Lim en sus ruedas de prensa, y manifestó que si se marchaba Rodrigo la Champions dejaba de estar al alcance. Para el recuerdo quedará su metáfora sobre los cangrejos. Ante la pregunta de qué pasaría si se marchara Rodrigo y no viniera nadie, Marcelino espetó: "Sólo los cangrejos corren hacia atrás. No contemplo esa posibilidad".
Los desafíos de Marcelino a la propiedad le acabaron costando el puesto de entrenador. Su despedida fue lejos de las instalaciones del club. El técnico concedió una rueda de prensa en la que se mostró muy emocionado. El asturiano fue muy claro al ser preguntado sobre el motivo de su cese. "Estoy seguro absolutamente que el detonante de esta situación fue la Copa del Rey. Durante la temporada recibimos mensajes directos de que teníamos que tirar la Copa (...) ¿Quién nos lo iba a decir?".
En medio de la crisis institucional provocada por la propiedad, el descontento de la afición provocó que el club sacara un comunicado que a día de hoy sigue siendo criticado.
Hemos sufrido pero debemos unirnos los que amamos al @valenciacf. Sin luchas, ni distracciones que solo nos dañan. Es lo que hay. Cerramos filas y defendemos el VCF. Sin mirar nunca atrás. #AmuntValencia pic.twitter.com/w6unoCTUPz
— Valencia CF 🦇💯 (@valenciacf) September 14, 2019
Aunque hablemos de las frases más destacadas, también se ha de destacar la ausencia de ellas. Tras el despido de un técnico excepcionalmente unido a su plantilla, los jugadores anunciaron que no comparecerían los días posteriores ante los medios. Algunos sí que manifestaron su desacuerdo con la decisión (Garay dijo en sus redes: "Lo digo alto y claro: no es justo"). El silencio lo rompería el capitán, Dani Parejo, tras la victoria de prestigio lograda en Stamford Bridge. "El club está por encima de todo y nos debemos a él. Llegarán otros y el club seguirá ahí", declaró el de Coslada.
La afición, descontenta con la gestión del presidente Anil Murthy, se manifestó durante los partidos posteriores al cese de Marcelino. "Anil, canalla, fuera de Mestalla" fue de lo más escuchado en el feudo valencianista. El presidente, en el partido en casa contra el Alavés, respondió mandando callar a la grada, algo que sentó muy mal al valencianismo. Murthy aclaró su gesto después, señalando que solo pretendía que la afición se centrara en apoyar al equipo.
Quiero aclarar que los gestos de hoy en el palco solo buscaban una cosa: pedir calma y, especialmente, que la afición, a la que respeto al máximo, dirigiera sus esfuerzos a ayudar al equipo en un momento de dificultad a lograr la importante victoria conseguida, que es de todos.
— Anil Murthy (@anilmurthy1903) October 5, 2019
Junto con el despido de Marcelino, también cayó el proyecto liderado por Mateu Alemany y Pablo Longoria. Mateu quedó sin funciones en septiembre y fue en noviembre cuando se hizo oficial su desvinculación del Valencia. En una rueda de prensa de más de dos horas, el exdirector general del club habló sobre su marcha. Aunque aseguró que no se le había dado "una explicación concreta", Mateu también hizo referencia a la ruptura de las relaciones después de luchar por la Copa. Alemany añadió que "el Valencia está en un momento para dar el salto" y recordó que "en los clubes de fútbol hay códigos y uno es básico: si ganas, no toques nada".
A pesar de las dificultades, el Valencia CF logró el pase a octavos de Champions siete años después, y lo hizo como primero de grupo. Tras la épica victoria en Ámsterdam, Albert Celades, uno de los grandes artífices del buen momento del equipo, señaló ante los medios que "estos tíos son la leche". Y es que en 2019 se ha demostrado como pocas veces que la plantilla del Valencia es capaz de sacar adelante cualquier situación adversa. Bajo esa consigna, el valencianismo afronta un 2020 de lo más ilusionante.