El Valencia CF perdió contra el Atlético de Madrid en la jornada 20ª de LaLiga Santander a pesar de adelantarse en el marcador con un golazo de Uros Racic desde fuera del área. Sin embargo, la endeblez defensiva del equipo y la potencia del líder puso en su sitio a los de Mestalla. El partido tuvo dos partes muy diferenciadas. En la primera el Valencia fue mejor, mientras que en la segunda el Atlético le puso en su sitio y demostró que los proyectos, antaño emparejados, ahora mismo están a años luz. El conjunto de Simeone empató en el 23 tras un córner y en una segunda entrega vibrante, sentenció gracias a los goles de Luis Suárez y Correa, históricos verdugos de los de Mestalla.
De inicio Gracia apostó por un once muy reconocible en el que estaban Soler y Racic y Yunus por el sancionado Wass y cuya principal novedad estuvo en la delantera. Manu Vallejo fue el elegido. Visitar el Wanda siempre es complicado, pero esta temporada, con el Valencia como está parece aún más. De ahí que el planteamiento fuera defender, pero en bloque alto, achicar espacios y buscar espacios a la contra donde el gaditano es un buen complemento.
En el minuto 5 el líder ya había marcado el terreno y sólo una gran intervención de Jaume bajo palos impidió que cayera el primer gol de la noche.
La respuesta fue una gran internada de Cheryshev que acabó en Vallejo. El gaditano, casi sin ángulo, se encontró con Oblak bien colocado. Fue el prolegómeno del golazo de Racic que recibió un buen balón de Gayà en la frontal y, sin pensárselo dos veces, se sacó un obús con la izquierda que se coló cerca de la escuadra de Oblak. Un auténtico obús del serbio que lo celebró abrazado a Gracia.
Poco le duró la alegría al Valencia. Apenas diez minutos. De nuevo un córner, en el 22, un error en la marca y Joao Felix no perdonó en el área pequeña adelantándose a Correia y aprovechando que Jaume se quedó y puso las manos blandas tras el remate.
El partido estaba vivo. El Valencia sufría en defensa pero a la contra generó alguna buena ocasión como la que propició el córner rematado de cabeza de Diakhaby y que detuvo bien Oblak. El colegiado, mal para ambos, perdonaba una agresión de Savic sobre Vallejo y a la siguiente pitó un indirecto que el equipo rojiblanco interpretó como penalti.
Tras el paso por vestuarios Diakhaby se rompió en otra carrera espectacular con Luis Suárez. Lesión cuando mejor estaba el francés en la pretemporada y cuando el Atlético imprimió una marcha más al partido y llegó el 2-1. En una contra bien sacada por Mario Hermoso, el balón le llegó a Joao Felix en la banda, la metió dentro para Luis Suárez que, entre Gabriel Paulista y Jaume la colocó perfecta.
El Atlético estaba desatado y tuvo una ocasión más para ampliar su renta. Gracia sacó a Guedes para alejar el balón de su portería y buscar el empate en casa del líder.
El Valencia no le perdió la cara al partido y Maxi tuvo la suya en el 67, pero fue algo aislado. El partido estaba dónde quería el Atlético, con los de Gracia presionando muy arriba y los de Simeone madurando el choque para usar su mejor arma: la contra y así llegó el 3-1. El Valencia se desmoronó y empezó a cometer errores que generaron más ocasiones en área propia que en la contraria.
Simeone sacó a Kondogbia y luego al deseado Lucas Torreira mientras que la respuesta de Gracia fue sacar a tres jugadores: Gameiro, Koba y Jason por Vallejo, Racic y Yunus. Parecía más que los protegía pensando en la Copa o en el Elche que en otra cosa.