El próximo sábado, el Valencia CF volverá a jugar en Mestalla y lo hará con la necesidad de poner fin a la mala racha de resultados de cinco partidos consecutivos sin ganar. El duelo ante el Real Mallorca, además de suponer tres puntos cruciales para los de Bordalás, también llegará con una gran carga de morbo por el regreso de Kang In Lee a la que fue su casa. El talentoso surcoreano abandonó la entidad blanquinegra este pasado verano por la puerta de atrás y prácticamente siendo regalado pues el Valencia se quedó entre la espada y la pared. La razón principal fue que para la llegada de Marcos André, extracomunitario, debía salir otro extracomunitario y ese era Kang In Lee. Sin demasiadas posibilidades, el Valencia CF no tuvo más remedio que dejarlo salir a coste cero, cosa de la que el Mallorca se aprovechó.
Por supuesto, el próximo sábado, con un Mestalla que ya se puede llenar al 100%, la afición valencianista volverá a manifestar su descontento por esta situación. Y es que fruto de la mala gestión por parte de Meriton en el Valencia, se regaló como un juguete roto a uno de los futbolistas jóvenes con mayor potencial de LaLiga Santander.
Kang In alcanzó el primer equipo después de muchas temporadas formándose en las categorías inferiores del club valencianista. Su gran potencial y su calidad inusitada le permitieron convertirse en jugador muy precoz que superó todas las etapas posibles. Pronto se convirtió en todo un ídolo y vivió momentos importantes con el Valencia, sin embargo, toda su capacidad nunca se vio reflejada en la importancia en el primer equipo. Quizá por juventud, inexperiencia o por no dar lo que cada entrenador demandaba de él pero lo cierto es que no pudo consolidarse ni con Marcelino, ni con Celades ni con Javi Gracia. Siempre se vio relegado a un rol secundario que no estaba dispuesto a asumir. Ese gran recelo le llevó a crispar un proceso de renovación que acabó por romperse pues el jugador quería asegurarse un protagonismo que nadie le podía confirmar sin condicionantes. Todo ello le alejó cada vez más del Valencia hasta su marcha definitiva.