Lo que pasa en Stuttgart se queda en Stuttgart: el Valencia, sin motor en el Mercedes-Benz Arena

No hay crecimiento sin tropiezos. El fulgurante inicio de pretemporada del Valencia de Gennaro Gattuso ha tenido su primer traspiés con una goleada muy abultada (5-2) pero totalmente justa en el Mercedes-Benz Arena. Los motivos pueden ser varios: un exceso de confianza, las consecuencias de las cargas de pretemporada, un Stuttgart que inicia la competición la próxima semana... pero todos llevan a la primera derrota de Gattuso. Nada es concluyente con tres semanas dirigidas a la creación de un modelo de juego totalmente opuesto al del anterior técnico, aunque una goleada de tal magnitud es óbice para que se genere el primer interrogante en cuanto al mercado.

Hasta ahora, el Valencia había carburado. La primera unidad enamoró ante el Dortmund y la 'Unidad B' dejó destellos contra el débil Saint Gallen. No obstante, fue pisar Alemania y el Mercedes-Benz Arena y el Valencia tuvo problemas de fiabilidad en todas sus líneas. Lo más preocupante ya no es ni la debilidad defensiva, sino que el engranaje de Gattuso dejó de funcionar llegada la caraja tras el descanso. Así, Paterna volverá a ser el punto de reinicio para la reconstrucción todo y que será con las mismas piezas.

El ensayo con Foulquier duró media parte

Como venía anunciándolo el propio Gattuso durante la semana, Foulquier podría ser central. Lo cierto es que esa posición no es nueva para el de Guadalupe, aunque con Bordalás lo hizo casi siempre con una línea de 3. Al lado de Paulista, el experimento no surgió ningún efecto, al menos, positivo. En este aspecto, el inconveniente no es tanto el agujero que el Stuttgart encontró a la espalda sino lo que transmite el lateral fuera de su sitio. Gattuso se dio cuenta e intentó corregirlo al descanso con el suizo Cömert, pero se vio superado a los 20 segundos en el 3-1.

El mercado del Valencia, en punto muerto

Tras la llegada de Samu Castillejo, el Valencia lleva sin realizar ninguna operación referente a un jugador del primer equipo casi dos semanas. En los últimos días, el deseo de Politano y Torreira puede esfumarse, y si bien es cierto que no está supeditado, las salidas de los grandes nombres del Valencia facilitarían las incorporaciones. Hoy Gayà, Soler, Guedes y Guillamón estuvieron al nivel del resto de sus compañeros, mientras Maxi Gómez, lesionado, y Cillessen no disputaron minutos.

La duda es, con la plantilla actual, cuál es la posición en la que el Valencia ha de invertir. Alderete, que ha vuelto a ser relacionado con el Valencia tras romperse su fichaje con el Getafe, es una opción que por conocimiento del club y compañeros podría ser satisfactoria. Aun así, la instaurada defensa adelantada de Gattuso con Alderete es una moneda al aire, o lo que es lo mismo, un monoplaza sin halo. Al técnico parece no gustarle la idea.

La presión tras pérdida, a pulir para los de Gattuso

El Valencia llega con mucha gente a zonas de ataque. A falta de perfeccionar conceptos, el peaje es grande ante un posible contraataque del equipo rival. El Stuttgart, con Tiago Tomás, Fuhrich o Silas, soltó gas y destrozó a los valencianistas una y otra vez siendo mucho más veloces a la espalda. El primer tanto es una buena muestra de ello: Guedes pierde el balón al tirar una pared con Yunus y el Stuttgart transita con una velocidad aplastantemente superior a la contra. En este caso, la presión tras la pérdida es la gran cuenta pendiente de los de Gattuso, al menos, ante un equipo con mayor ritmo como lo fue el VfB.

Y aunque el Valencia quiso ser fiel a su estilo, y quiso asumir riesgos también en salida, al final decidió abandonar y las malas decisiones de Cömert, Correia e incluso Mamardashvili terminaron por redondear la goleada.

Marcos André, la única nota positiva del Valencia en Stuttgart

Hay algo en Marcos André que está sobresaliendo. El delantero brasileño ha completado la única actuación salvable en Baden-Württenberg hoy y, con su doblete ya suma tres goles en su cuenta personal desde que llegó a Suiza. Pocos dirían que Marcos André es un delantero de área, pero su gran fuerte es que es indetectable cuando el Valencia suma jugadores en el ataque. Sin duda, junto a otros compañeros, el stage en Saint Gallen ha transformado a un jugador por el que se pagó un precio elevado y que no dio atisbos de reaccionar hasta el final de la pasada temporada -con una gran actuación en Cornellà y en Mestalla ante el Celta en LaLiga Santander-. Ahora juega de espaldas, es una referencia y golea con el Valencia: la candidatura al '9' del Valencia está si cabe más abierta.