La renovación de Lewis Hamilton por Mercedes sigue en el aire. Las partes siguen sin llegar a un acuerdo. Y pese a que todo indica que están condenados a entenderse, el asunto ha trascendido en el inicio de una guerra en los medios. Una pelea que no hará más que perjudicar al equipo y que podría influir negativamente en la temporada que pronto empieza de Fórmula 1.
Las diferencias en el acuerdo entre Hamilton y Mercedes radican en lo de siempre: el tiempo de contrato y el sueldo percibido. Y si bien la primera no es una cuestión que genere complicaciones, si lo es la segunda. Algunos medios hablan de que Hamilton estaría pidiendo entre 45 y 50 millones de euros.
Un aumento de sueldo que no sería muy significante para la escudería con todo lo que les ha hecho ganar en los últimos años. Siete victorias dan para mucho. Y en Mercedes no tendrían problema en abonarle ese sueldo.
No obstante, a los responsables, y en especial a Toto Wolff, no les ha gustado que lo haya puesto como una exigencia, y no como un elemento de renovación. Y Wolff, que no le tiembla el pulso, no ha tenido problemas en mandarle un mensaje a su piloto estrella.
Le recomienda que deje de tontear con la renovación, apuntando a que ello no hace más que perjudicar al equipo, al desarrollo del monoplaza y, por tanto, a los resultados de la próxima temporada.
“La organización alrededor del piloto tiene estar totalmente ordenada para rendir en todas las áreas. Esto significa del lado de la ingeniería, del lado comercial, del lado político y de la comunicación, para mantener las ruedas en movimiento. En este negocio no hay una bala de plata, al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa. Es un negocio que gira en torno a las ganancias marginales donde todo debe estar en el lugar correcto para que el equipo tenga éxito", ha comentado en unas declaraciones recogidas por Motorsport.