Mucho ha cambiado el panorama en el Palacio de la Zarzuela de un tiempo hacia aquí. Hasta no hace mucho, el ahora emérito Juan Carlos hacía y deshacía a su voluntad, sin tener que dar explicaciones a nadie.
Pero eso se acabó. Y fue la famosa foto de caza en Botsuana lo que marcó el inicio de su caída, tanto dentro de palacio como en la opinión pública. Y es que, tal y como cuentan desde el entorno del Borbón, Juan Carlos considera que su abdicación fue un error y que el plan para ello fue tramado por su hijo y su esposa. Una traición.
Lo cierto es que la opinión general del ‘pueblo’ sobre el padre de Felipe cambió tanto que ‘se vio obligado’ a abdicar y ceder el testigo a su hijo, más joven, más moderno y sin ningún escándalo a sus espaldas.
Esos eran los argumentos que poco a poco los medios esparcieron hasta conseguir que Juan Carlos, que no quería, acabara cediendo el testigo.
El intento de suicidio
Un punto en su vida que ha arcado un antes y un después. Eso sí, incluso tiempo antes de abdicar, el entonces rey ya entendió que su vida no iba a ser tan tranquila y su libertad ya no iba a ser tal.
Y es que, tal y como cuentan algunos medios como cotilleo.es, llegó un punto en el que Juan Carlos descolgó el teléfono un día y le dijo a un amigo: “Mándame una pistola para que me suicide”.
Cuentan que con la foto con el famoso elefante muerto aún circulando por los medios el monarca quiso irse a Abu Dabi unos días con su amada Corinna para disfrutar de la tranquilidad y alejarse del ruido mediático.
Lo tenía todo preparado pero minutos antes de subir al avión le comunicaron que el viaje se cancelaba alegando los altos costes y el follón que implicaría que ‘alguien’ lo filtrara a la prensa.
En ese momento Juan Carlos entendió que su vida ya no sería la misma, que no podría dar un paso sin antes consultarlo, de ahí la llamada y el intento de suicidio.
Un ‘top secret’ que la Reina Letizia y el Rey Felipe VI conocen. Pero prefieren callar. Al fin y al cabo, por muchas disputas internas, la institución siempre está por delante.