Melisandre y el cambio de profecía de Azor Ahai

Melisandre

La profecía sobre la leyenda del mítico héroe Azor Ahai ha sido una constante desde que la Melisandre apareció en Juego de Tronos, un reflejo en los personajes actuales que ha cambiado con este 8x03 y que genera preguntas, dudas y una nueva construcción para eliminar a los caminantes blancos.

Lo primero es avisar al lector perdido que este artículo es un spoiler completo del último episodio de esta pasada madrugada, donde Melisandre ha cerrado el ciclo de su personaje y de la profecía que se retomó al cierre de la sexta temporada con el texto que Gilly encuentra.

La aparición de Melisandre, el dios de la luz y la magia en Juego de Tronos traía consigo una clara misión, profetizar el regreso de la reencarnación de Azor Ahai, una búsqueda que finalmente la bruja roja ha cerrado después de errar más de una vez.

Este es el texto de la leyenda de Azor Ahai:

"Hubo un tiempo en que la oscuridad cubría el mundo con un manto pesado. Para enfrentarse a ella, el héroe necesitaba una espada de héroe, una hoja como no se había visto jamás. Así que durante treinta días y treinta noches, Azor Ahai trabajó en el templo sin descanso, forjando una espada en los fuegos sagrados. Calentaba, martilleaba, plegaba, calentaba, martilleaba, plegaba... y así hasta que tuvo la espada. Pero, cuando la metió en agua para templar el acero, saltó en pedazos.

Como era un héroe, no podía encogerse de hombros y marcharse, de modo que empezó de nuevo. La segunda vez tardó cincuenta días y cincuenta noches, y la espada parecía aún mejor que la primera. Azor Ahai capturó un león para templar la hoja clavándola en el corazón rojo de la fiera, pero una vez más el acero se quebró. Grande fue su pesar y mayor aún su pena, porque comprendió lo que debía hacer.

Cien días y cien noches trabajó en la tercera espada, y brillaba al rojo blanco en los fuegos sagrados cuando llamó a su esposa. “Nissa Nissa, desnuda tu pecho y recuerda que te amo por encima de todo lo que hay en este mundo.” Ella obedeció y Azor Ahai le clavó en el corazón palpitante la espada al rojo. Se dice que el grito de aflicción y éxtasis de Nissa Nissa abrió una grieta en la cara de la luna, pero su alma, su fuerza y su valor pasaron al acero. Tal es la historia de la forja de Portadora de Luz, la Espada Roja de los Héroes."

Melisandre busca al héroe reencarnado que le clavó su espada en el corazón a su esposa y que ahora debe ser el encargado de matar a los caminantes blancos porque entiende la leyenda como una profecía como seguidora del dios de la luz R'hllor.

Ese salvador ha pasado en su mente de ser Stannis Baratheon a Rhaegar Targaryen, hasta que finalmente todo apuntaba a que se centraría en Jon Snow (Aegon Targaryen) o Daenerys...pero la luz ha iluminado a Melisandre en el último episodio.

A pesar de las visiones con Jon Snow, su resurrección y las palabras de la bruja, finalmente esta ha podido entender en el exilio que la salvadora no sería otra que Arya Stark y durante todo el episodio sus decisiones toman forma para que ella sea la que derrote al Rey de la Noche.

Al principio apoya a los dothrakis en la pelea para que den el primer paso, pero sobre todo sus actos se centran en las palabras sobre Eric Dondarrion al decir que ya ha terminado su cometido (por eso muere) al salvar a la pequeña Stark en la cripta.

Por eso Melisandre mira de esa manera a Arya a lo largo del episodio y se sacrifica tal y como avisa al inicio del mismo, porque ha cumplido su cometido, ha conocido a Azor Ahai, ha completado la profecía en primer plano y ha revelado que ella es la que debería salvar al mundo del hielo.

¿Cómo lo ha hecho?

El recorrido de la daga con la que finaliza la batalla es una de las más interesantes que ha recorrido poniente, directa e indirectamente, tanto por las manos que ha pasado como por las decisiones finales tomadas por Meñique o Bran.