El Unicaja le echa el broche a la séptima semana de la temporada en el Carpena. Primera jornada matutina en casa en un horario idóneo para hacer afición y llenar las gradas de un templo cajista que está encandilado con este nuevo proyecto. Un equipo que quiere seguir en los puestos privilegiados de la clasificación ante un Cafés Candelas Breogán que llega a Málaga más de una década después.
No terminó de despegar el conjunto lucense. Los de Natxo Lezkano, recién ascendidos a la Liga Endesa, marchan penúltimos. No conocen aún el triunfo a domicilio y les lastra. Les está costando mucho competir lejos del Pazo, con todas las derrotas por encima de la decena. Un balance negativo de 2-5 en el que también condicionan las lesiones. Al poco de comenzar el curso cayó Norel, la piedra angular de la plantilla, al que sustituyó Jerome Jordan. En esta octava jornada tampoco estarán el capitán Salva Arco y el ex cajista Kinsey. Llegan entre algodones Cvetkovic, Úriz y Alec Brown.
Será otro regreso para Romaric Belemene y Sergi Vidal, que llegó a Lugo desde Badalona. "Volver a Málaga siempre es especial", decía el congoleño esta semana. Este verano perdió su vinculación con el club de Los Guindos tras años de crecimiento en la avenida Gregorio Diego. Ahora intenta construir su carrera en tierras gallegas. Poco a poco, va rascando minutos en la élite nacional.
Tras la victoria ante el Rytas Vilnius, el Unicaja quiere seguir su curso. "El objetivo es estar en el Top 4", explicaba claramente Waczynski en la previa. No estará Pablo Sánchez, con otro récord de precocidad en la Eurocup, que se provocó un esguince en el último entrenamiento. Su lugar lo ocupará Morgan Stilma, en su primera convocatoria de la campaña. Sí jugará Brian Roberts, que aún no está totalmente restablecido de su contusión costal. Seguirá acaparando protagonismo un Jaime Fernández que llega de dulce, con 19 asistencias en los dos últimos duelos además de ser diferencial anotando.
Una nueva prueba para evaluar al equipo de Luis Casimiro, que insiste en mejorar atrás. Un buen escenario para que jugadores como Dani Díez, que intentan subirse al barco, reclamen más protagonismo. El Breogán es un rival inferior, que no está en buena dinámica, pero llega con poco que perder al Carpena. Un domingo idóneo para acercarse a disfrutar con el Unicaja, que quiere la sexta en la Liga Endesa.