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El lío (y gordo) con el Seat Tarraco que no te cuentan

El SUV Seat Tarraco
El SUV Seat Tarraco

Sin duda, el Seat Tarraco es una de las mejores opciones que se puede plantear un consumidor que esté buscando un SUV de gran tamaño capaz de ofrecer hasta siete plazas. Un modelo todocamino que comparte muchos elementos con sus primos, los Skoda Kodiaq y VW Tiguan Allspace y que ofrece muchísimas posibilidades.

Lo que ofrece el Seat Tarraco

El Seat Tarraco está disponible con cuatro niveles de acabado:  Style, Style Plus y Xcellence. Y desde el modelo de acceso ya viene de lo más equipado.

Entre otros detalles,  incluye climatizador dual, llantas de aleación, sistema de sonido integrado, ordenador de viaje, control de crucero, sensores de parking, freno de mano eléctrico, cuatro elevalunas eléctricos o faros antiniebla.

Asimismo, se puede sumar elementos como ópticas LED dinámicas, techo panorámico doble, tapizado en piel, asistente al aparcamiento automático, suspensión adaptativa, control de ascensos, portón automático, acceso sin llave, arranque por botón, lector de señales de tráfico, detector de fatiga, peatones y ciclistas, etc. Y tampoco se puede decir que el modelo vaya a irse mucho de precio.

En cuanto a sus variantes mecánicas, el Seat Tarraco está disponible en dos versiones gasolina una diésel.

El catálogo de las gasolina lo forman el 1.5 TSI EVO de 150 CV y el 2.0 TSI de 190 CV. El primero va asociado a un sistema de tracción delantera y a un cambio manual de seis relaciones. El segundo puede ir con una transmisión automática DGS  y un sistema de tracción total.

El modelo diésel monta bajo el capó un 2.0 TDI de 190 CV. Este puede ir asociado a un cambio manual y un sistema de tracción delantera, o a un cambio DSG con tracción a las cuatro ruedas.

Todo ello por unos precios que oscilan entre los 29.990 euros de la unidad de acceso hasta los 43.010 euros del modelo más completo. Y eso sin descuentos.

El primero sería el Tarraco 1.5 EcoTSI con cambio manual y tracción delantera con acabado Style El más caro sería el Tarraco 2.0 TDI DSG 4Drive con acabado Xcellence Plus.

El lío con el Seat Tarraco

Pero todas estas bondades se ven enturbiadas por un detalle que los consumidores no descubren hasta que llevan unos cuantos kilómetros recorridos.

Esto es que los modelos diésel, que registran consumos oficiales que rondan los 4,9-5,6 litros cada 100 km, en realidad ascienden hasta los 7-7,5 l/100 km, lo que hace que adquirir una variante diésel no valga en absoluto la pena.