Les contábamos ayer aquí en ElDesmarque Bizkaia que en 'Toy Boy', una de las series más vistas del momento en Netflix, una de las plataformas de entretenimiento líderes del mundo y disparada en consumo con la crisis del coronavirus COVID-19 había presencia zurigorri. Porque lo curioso es que uno de los actores que lo está 'petando' pasó dos años por Lezama formándose en las categorías inferiores del Athletic Club de Bilbao.
El éxito de la serie avala al protagonista malagueño, pero de origen vasco, Jesús Mosquera. Un actor reconocido que hasta hace dos años era futbolista. "Un amigo mío me dijo que iban a hacer un casting, me ofrecieron la oportunidad de presentarme y empecé a pasar pruebas hasta que me dijeron que me habían elegido", explicaba.
A Mosquera se le abrió la puerta de la interpretación de casualidad. "Fue en un gimnasio. Un amigo mío me dijo que iban a hacer un casting, me ofrecieron la oportunidad de presentarme y empecé a pasar pruebas hasta que me dijeron que me habían elegido. Alguna vez se me había pasado por la cabeza ser actor. Porque ves cantantes, artistas y dices 'joder, me gustaría intentarlo', pero yo lo veía muy lejos. No pensaba que podría enfrentarme a una cámara".
La revista Hola ha publicado una entrevista con el joven excachorro de la que extraemos ahora algunas pasajes relacionados con la entidad de San Mamés.
¿Qué tienes en común con tu personaje?
El sentido de la amistad, que es muy importante. También la persistencia y la cabezonería, que también soy muy perfeccionista. Además, mi personaje pasa por muchas desgracias y, aunque no he sufrido ni la mitad, también sé lo que es pasarlo mal.
¿A qué te refieres?
Con dieciséis años, me fui a Bilbao a jugar al fútbol y dejé a mi familia y todos mis amigos en Málaga. Cambié de vida por perseguir un sueño y vi que ese sueño se alejaba. No fueron años fáciles, la verdad. Pasé momentos malos, aunque también tengo recuerdos buenos.
Llegarías a llorar, ¿verdad?
Me acuerdo que el viaje en coche a Bilbao duró como catorce o quince horas y me pasé todo el viaje llorando en la parte de atrás, intentando no hacer ruido para que mis padres no se enteraran. En realidad, era mi ilusión, pero era complicado dejar a mis amigos, mi colegio, mi familia, mi madre… Pasé malos momentos, pero, gracias a ellos, soy quien soy ahora.
Durante tu época de futbolista en el Málaga, Betis o Athletic de Bilbao, ¿coincidiste con alguien que haya conseguido despuntar?
Con muchos, en cada equipo. Por ejemplo, en el Málaga, con Samu Castillejo –actual delantero del Milán–, Samuel García, Sergi Darder –que juega en el RCD Espanyol–, Fabrice Olinda… Después, en el Athletic, con Kepa Arrizabalaga, que es el portero del Chelsea, y con Aymeric Laporte –jugador del Manchester City de Pep Guardiola–… Estamos hablando de gente que trabaja en la Premier League y está en la Champions. En el Betis están ahora Loren Morón, Juanmi, aunque también coincidí con Junior Firpo y Dani Ceballos. Tuve suerte de compartir equipo con gente que está jugando en la élite profesional.
El de Fuengirola se formó en las categorías inferiores del Málaga CF, y tras dos años en el Athletic con el getxotarra Gontzal Suances de entrenador, volvió al conjunto blanquiazul para jugar en el filial. Tres temporadas militó en el Atlético Malagueño, donde coincidió con jugadores como Juanpi, los Samus o futbolistas del primer equipo cedidos como Mula e Iván Rodríguez, entre otros. Como entrenadores tuvo a Salva Ballesta, Pep Clotet o Jaime Molina.
En 2014 hizo las maletas y se fue a Sevilla, jugando una temporada en el filial del Real Betis. Del equipo verdiblanco pasó al Antequera, donde militó en dos etapas con un breve paso por el Vélez de por medio. En junio de 2018 finalizó su último contrato como futbolista con el club antequerano. Se entrenaba en solitario en el gimnasio para encontrar equipo, pero ese casting de la serie 'Toy Boy' cambió su vida. Hoy es protagonista de una de las series más vistas de Netflix.