El presidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu es consciente que si finalmente acaba fichando a Neymar tendrá que vender a Ousmane Dembelé.
Al delantero francés parece no importarle demasiado la llegada de Antoine Griezmann, ya que cree que puede plantarle cara por un puesto.
Sin embargo, si acaba llegando el brasileño sí que sería un problema para todos en el club.
De momento, Ousmane Dembelé ya ha avisado al presidente del Barça que no se mueve del club.
El atacante galo cree que si Bartomeu fue capaz de decir que era mejor que Neymar, entonces tendrá la palabra de mantenerlo en el equipo.
El azulgrana ha decidido no prestar atención a los cantos de sirena de otros equipos que si bien no le prometen un sueldo superior al catalán, sí que le garantizan la titularidad.
El Paris Saint Germain fue el primer equipo en llevarse las calabazas del campeón del mundo.
Posteriormente, sería el Bayern de Múnich, equipo que estuvo más cerca que ninguno de fichar al francés, pero Dembelé no quiso comprometerse.
Y el pasado fin de semana habría rechazado también una propuesta del Liverpool de Jurgen Klopp, quien lo ve como un jugador muy interesante y con unas opciones enormes de triunfar en la Premier League.
Ninguna de esas opciones ha gustado a Dembelé, quien quiere luchar por todo con el FC Barcelona.
El delantero galo se ha enamorado de la ciudad condal y quiere cumplir su contrato con la entidad azulgrana.
Además, cuenta con la confianza de la directiva y de sus compañeros y parece que los únicos que tienen dudas de su continuidad sería el cuerpo técnico de Ernesto Valverde.
El técnico extremeño cree que el Barça tiene un superávit de delanteros y prefiere dar la baja a Dembelé y Coutinho y que el puesto de último hombre de la delantera sea para Collado o Abel Ruiz, dos canteranos.