Este jueves Aarón Ñíguez volvió a causar baja en el último entrenamiento de la semana antes del duelo ante el Huesca. Al ilicitano parece que se le quiere resistir una vez más su debut con el Málaga CF, ya que es de sobra conocido que firmó por el conjunto blanquiazul poco antes del parón por el coronavirus. Una inoportuna capsulitis en su rodilla derecha producida el pasado sábado hace que su presencia sea muy difícil para el partido, si bien Pellicer podría esperar hasta la sesión de activación de este viernes para decidir si entra en la lista.
De momento, Aarón tiene los cuidados no sólo de los servicios médicos del Málaga, que están igualmente activos para rebajar los contratiempos en forma de lesiones de Luis Hernández, Benkhemassa, Pacheco y Ramón, sino también de su pequeño que se ha convertido en un malaguista más desde que su padre aterrizó en la Costa del Sol. Esta tarde Aarón compartió una enternecedora imagen de su hijo mientras se trataba en casa con la conocida como Game Ready, una unidad de terapia de frío y compresión indicada para la recuperación de lesiones. Atento a todo, el hijo de Aarón con la blanquiazul puesta. La misma que su padre quiere lucir de una vez en partido oficial.