Y así, entre incidencias acumuladas, pocas vacunas y rutinas grises, el almanaque de 2021 está a punto de sufrir el segundo tirón del año. Se acaba febrero tan rápido como siempre, y el Málaga CF lo clausura con un partido ante el Rayo Vallecano en La Rosaleda, donde antes éramos felices y donde ahora sólo se registran equis y doses en La Quiniela. Se acaba febrero para un Málaga que debe trazar sus curvas y no hacerlas rectas si no quiere despeñarse. Pellicer corre el peligro de que se le agote el discurso; y a los jugadores hay que exigirles porque de eso se trata. La compasión y la autocomplacencia no caben para un equipo que lleva cuatro meses sin ganar en casa. Desde que se inventaron las excusas no existen los errores. Eso, con público, no habría aficionado que lo resistiera. El caso es que los puntos valen lo mismo, y el Málaga no suma de local. Lo justo –de justicia– para llegar a fin de mes y más después del buen partido en Gijón, sería volver a hacerlo ante un ‘coco’ de la categoría. 34 unidades en el bolsillo sonarían más consistentes. Seguir con las 31 actuales sería lo justo –de apretura– para seguir sobreviviendo sin excesos y ya con algún apuro. Como en los despachos.
Para sumar tres puntos en La Rosaleda se deben de cumplir varias premisas, VAR mediante. La primera es obvia, marcar. Disparar con balas de verdad. Ganar matando. Recuperar el acierto del principio de curso. La segunda, ser un “bloque de hormigón”, como definió gráficamente Pellicer. Ser contundentes en defensa, del portero al delantero, y dejar la puerta a 0. Que todos los centros no sean cómodos, ni todos los disparos sean gol. La tercera, que el rival no se adelante, porque el Málaga se está mostrando sin recursos de ninguna índole para remontar. Y la última, saber gestionar las ventajas y no especular con el marcador a favor. Que por esas rendijas también se escaparon puntos. Pellicer, y no le falta razón, lo reduce a las áreas. A no fallar con la espada en la de enfrente y a decir en la propia como en el baloncesto: “¡Por aquí no!”.
Todo ello en el primer aniversario de José María Muñoz como administrador judicial blanquiazul, con el jeque sólo presente en los recuerdos, y ante un Rayo que llega al partido tras dos tropiezos seguidos y algo desplazado de su objetivo de ascenso directo. Iraola, visitante clásico de La Rosaleda como ‘one club men’ del Athetic desde 2003 a 2015, ha conformado un equipo con señas muy parecidas al Málaga, como él mismo y Pellicer recordaron en sus respectivas previas. La clave estará en el gobierno de la zona ancha. “Queremos jugar en su campo y ellos querrán ser dominadores”, apuntó Pellicer. “Son buenos en transiciones y habrá una buena pelea por ver quién consigue el dominio territorial, porque ellos quieren jugar mucho en campo rival”, previó Iraola. Ambos son conjuntos que roban muchos balones en campo contrario. “Es un equipo que nos va a presionar”, avisó el vasco. Otra de las señales de su Rayo, algo más combinativo que los blanquiazules. Catena volverá al once para sustituir al sancionado Saveljich y también vuelve a estar disponible Trejo. Las dos dudas residen en la portería y en la delantera, a la que aspira un Antoñín que vuelve a casa por primera vez como rival un año después de ser vendido al Granada.
El Málaga CF buscará ante el Rayo Vallecano crecer tras una derrota. Puede sonar raro, pero hay derrotas y derrotas. Hay diferencias entre ser borrado del mapa y caer mereciendo más, mucho más, como ocurrió el pasado fin de semana en Gijón. Ahí el Málaga, en el que Pellicer volvió a cambiar el sistema, fue de nuevo un equipo aguerrido y con opciones para el gol, que por desgracia se fueron al limbo. Todo ello hace indicar, aunque con Pellicer nunca se sabe, que habrá cierta continuidad a lo que se vio en El Molinón. Retocar más que tocar. Eso sí, teniendo en cuenta algún regreso importante y sin descartar del todo un nuevo rumbo en el sistema de juego.
Se espera que Dani Barrio vuelva a estar bajo palos y cumplimente su segundo partido como titular seguido, mientras que en defensa -rindió a buen nivel en Gijón salvo el despiste del gol- podrían repetir los mismos hombres de la pasada jornada. O lo que es lo mismo: Alexander González, Josua Mejías, Juande y Matos. Asterisco aquí con Lombán y con Escassi, en este segundo caso siempre y cuando Pellicer decida que retrase la posición que viene ocupando últimamente. El paleño tuvo jerarquía ante el Sporting, y ante las dudas que suscita aún el hombro de Ramón, que Benkhemassa sale de lesión y que Cristian está descartado, podría repetir en la medular frente al Rayo Vallecano.
Acompañado de Luis Muñoz, que apunta a ser la gran novedad del once inicial una vez recuperado de las molestias que le impidieron jugar en el último duelo. Un doble pivote malagueño que podría completar en una zona más adelantada Jozabed. Mejoró sus prestaciones ante el Sporting, incluso teniendo una clara ocasión de gol, y podría tener continuidad dejando en el banquillo a Caye Quintana. Porque Yanis parece seguro en la izquierda, al igual posiblemente que Joaquín en la derecha. Arriba, si nada extraño ocurre, Chavarría estaría destinado a acortar al equipo el camino hacia el gol.
Estoy totalmente de acuerdo con Diego Sánchez, Caye Quintana no aporta nada a la delantera del equipo,creo que cualquier canterano como Julio, Larrubia u otro, podrían hacerlo mejor
Esta claro que no tiene gol,esta Larrubia tambien Josabed, y Chavarria que se quede en el centro porque es el unico que si le centran balones dentro del área puede rascar algo, pero no si se va a bandas.
Caye Quintana al banquillo pero hasta final de temporada y si no esta a gusto en el Malaga que se vaya por que vaya temporadita que lleva, no aporta absolutamente nada al club.