El Málaga cosechó una derrota injustísima en Anduva. Hizo todo para ganar: jugó bien, dispuso de ocasiones claras (¡disparó hasta 14 veces!) y dominó el partido en todas las facetas tangibles e intangibles. Pero perdió. Perdonó y perdió tras un nuevo fallo defensivo en una jugada a balón parado y, todo hay que decirlo, con más fortuna que vergüenza de Vivian en un tanto que marcó con el pie de apoyo y después de haber dejado fuera de combate al mejor hombre del Málaga en Anduva: Pablo Chavarría. El Málaga era merecedor del triunfo si el deporte fuera boxeo, pero el golpe del Mirandés en el minuto 73 lo noqueó. Otra vez una mandíbula de cristal y a la lona.
Porque, salvo el arreón final con más corazón que cabeza, el Málaga se hundió tras el gol. Tuvo nula capacidad de reacción, como había ocurrido en nueve de los diez partidos anteriores en los que se vio por debajo en el marcador. Sólo contra el Lugo se salvó un empate. En el campo, el equipo se vino abajo, y en el banquillo la repuesta llegó ocho minutos después del tanto local, en el 81', con un triple cambio: Orlando, Julio y Jairo. Muy difícil.
El Mirandés, con muy poquito, se acababa llevando los tres puntos ante la frustración lógica de unos jugadores blanquiazules que habían gobernado todos los méritos para ganar. Se volvió a repetir aquello que se escuchaba en el colegio cuando se terminaba el recreo: ¡Quien marque gana! En Málaga la frase empieza a sonar manida porque los partidos no se acaban cuando anota el rival, aunque parezca lo contrario.
Tampoco fue un partido en el que ayudara el árbitro, un discutido Vicandi Garrido que nunca ha generado demasiada simpatía entre la parroquia blanquiazul. El gol fue legal tras revisión, pero más allá de decisiones puntuales controvertidas, como no señalar falta en la acción en la que se lesiona Chavarría, hubo tres acciones de calado y que podrían haber sido pitadas como penalti. Dos fueron revisadas por el VAR: unas manos locales en área propia en la primera parte, y un agarrón a Escassi en un balón parado en la segunda. Además, no se revisó un fuera de juego de Chavarría que finalizó mientras era empujado. De no ser infracción del argentino, la jugada debería haber terminado de otro modo mucho más favorable para el Málaga.
Es el enésimo gol que nos marcan en un balón cruzado. ¿No se ensaya en los entrenamietos cómo se defiende un centro lateral?¿Por qué con un portero que mide 1'90 se forma la línea defensiva casi en medio campo? No entiendo la nueva moda de formar la línea tan adelantada teniendo un portero con envergadura. En fi, doctores tiene la Iglesia.
Pellicer ha tardado media liga en entender que defiende mejor si gana el centro del campo. Y tardará otra media en aprender a hacer los cambios. Metió a Caye por Chavarría dejándolo solo en punta, cuando está demostrado que así no funciona. Luego quitó a Jozabed en el momento en el que el equipo necesitaba más capacidad de filtrar pases. Retrasó a Escassi a central cuando más hueco íbamos a dejar quitando a Mejías siendo este último más rápido. Meter a Julio y Caye por dentro en una especie de mediapuntas no sé qué sentido tuvo. Quedó un equipo en el que solo el empuje de Alexander pudo crear algo de peligro, porque lo que es idea de juego, o de cómo llegar al área poca. De nada sirve acumular gente arriba si luego no sabemos cómo hacerles llegar el balón.
.... Y marcó el Mirandes! y seguimos regalando puntos. tengo ganas que termine esta liga, porque no vamos a hacernada de nada y hay que quitar de enmedio medio equipo.