Una salvación en la carretera

Otra vez salir a la carretera, incluso con un viaje en modo odisea que fue el que llegó al equipo a Lugo -no regresó hasta la mañana de este lunes tras viajar en bus a Madrid y en tren a la Costa del Sol-, volvió a sentarle bien al Málaga CF. De nuevo una victoria a domicilio, capital y casi definitiva en este caso, que deja al cuadro de Pellicer a un peldaño del objetivo de la salvación. La tiene tras la esquina el Málaga, que de amarrarla al primer intento que tenga podría incluso ampliar horizontes y mirar otras cotas. En Lugo, pese a jugar un partido plano durante muchos minutos, se llevó los tres puntos para casa y lo hizo nuevamente vistiendo de amarillo. Esa equipación que no está a la venta y que cautiva al aficionado se ha convertido en amuleto. Ocho victorias de las 12 logradas este curso han llegado a domicilio, cinco de ellas vistiendo el color que detestaría cualquier supersticioso.

Sin embargo, para el Málaga el amarillo ha sido el color de la buena suerte. Así se ganó en los campos del Sabadell, Girona, Fuenlabrada, Logroñés y Lugo. A su vez venció de verde y morado en Castellón y Zaragoza, y una única vez de blanquiazul: en Alcorcón, donde lógicamente el Málaga no podía jugar de amarillo. 27 puntos de 45 logrados fuera de La Rosaleda, estadio que se gafó para el Málaga durante varios meses y en el que se han logrado los restantes 18. De haberse aproximado a los registros que tiene fuera el equipo estaría ahora mismo a tiro de play off. Y es que el Málaga es el cuarto mejor foráneo de toda LaLiga SmartBank, únicamente superado por tres equipos que pelean por ascender: Almería (28), Espanyol (29) y Mallorca (32).

El conjunto costasoleño hace tiempo que asentó patrones jugando fuera, aunque han ido evolucionando con el paso de los partidos. Al inicio fue aquella línea de tres centrales que permitía salir a la contra, era el Málaga del vértigo que ganó en Zaragoza o Sabadell. Después, con el cambio de sistema, la firmeza defensiva ha vuelto a ser la llave para vencer a domicilio. De hecho siempre lo ha sido, ya que en siete de las ocho victorias fuera de casa se dejó la puerta a cero: sólo un tanto de Adrián González en Zaragoza evitó el pleno.

El Málaga dejó la portería a cero en siete de las ocho victorias logradas fuera de La Rosaleda

Le restan al Málaga nueve partidos ligueros, empezando por un Albacete que llegará a La Rosaleda como colista, con malas sensaciones tanto futbolísticas como anímicas y después de sufrir una goleada en casa frente al Espanyol. De los nueve encuentros que faltan cuatro serán a domicilio y son de altura para el equipo blanquiazul. Por este orden, los de Pellicer visitarán a Las Palmas, Espanyol, Oviedo y Leganés. Cuatro citas en las que habrá poco que perder y mucho que ganar para un equipo al que nadie quiere invitar a su fiesta.