Después de todo lo ocurrido tras el final de temporada, Borja Fernández quiere pasar página y recordar cómo ha sido futbolísticamente su última campaña como jugador profesional. El gallego quiere dejar, por duro y difícil que sea, todo lo relacionado con el 'Caso Oikos' para volver a emocionarse con todo lo vivido en su despedida.
Haciendo un esfuerzo para superar una lesión que arrastraba en los últimas semanas, el segundo capitán del Real Valladolid 2018/2019 se pudo despedir del fútbol defendiendo por última vez la camiseta que antes ya había portado 219 veces. Ese partido ante el Valencia CF fue el más bonito, pero, a la vez, el más duro. Nadie está preparado para colgar las botas.
Borja Fernández se despide del fútbol profesional con una temporada de sólo 839 minutos ligueros
El último calentamiento, la última charla, el último grito, el último tiro a puerta, el último pase... ¡la última sustitución! Con todo, Borja puso fin a una carrera elogiable de logros y esfuerzos en la que siempre ha mostrado su profesionalidad. En un rol o en otro, Borja Fernández siempre ha mostrado saber estar y sentir por el Pucela. Hasta en el momento más duro de su carrera profesional.
Por ello, lo vivido el pasado 18 de mayo es un homenaje más que merecido para un futbolista de peso, relevancia y vestuario. Con él, el Real Valladolid ha vividos dos ascensos y tres permanencias, la última la que ha puesto fin a su carrera y aquélla en la que menos ha jugado.
Con sólo 19 partidos ligueros jugados, 10 titularidades y apenas cinco encuentros completos, Borja Fernández se despide con un total de 1.109 minutos oficiales. El peso copero, con 270 minutos, aumenta las credenciales de una temporada que Borja sólo quiere recordar por la salvación del equipo en Vallecas y la despedida del Nuevo Estadio José Zorrilla.
Me parece un gran jugador y mejor persona lo lo dio todo por el equipo de mi ciudad aupa el real valladolid deportivo