El jugador del Real Valladolid, Álvaro Aguado, ha pasado por rueda de prensa este jueves para analizar los ánimos del equipo, su titularidad ante el Girona FC y la situación del Pucela a tres días del partido contra la AD Alcorcón en el Nuevo Estadio José Zorrilla.
El jienense aseguró que el vestuario está bien y que el equipo está muy motivado: "El ambiente es muy positivo. Hemos transformado el duelo en energía positiva para ganar. Si tiene que venir una mala racha, que venga ahora, que estamos empezando, para saber en qué categoría estamos". "Al final se juega como se entrena. Y, con tres derrotas consecutivas, todos somos conscientes del malestar de la afición. Por eso, somos los primeros en querer revertir la situación porque nos vamos afectados a casa", añadió.
El '16' se mostró algo más autocrítico que otros compañeros, sobre todo con respecto a la última actuación del equipo en el Estadio de Montilivi: "Contra el Girona no hicimos el partido que se puede esperar de un Valladolid que aspira a lo máximo, pero veníamos de dos derrotas duras y con poca confianza".
Pero también quiso mostrar algo positivo, ya que hay cierto avance en el equipo y las derrotas no serán en vano: "Cada partido ha sido un mundo. Hay mucha diferencia entre la derrota contra el Burgos, contra el Tenerife y la de Girona. El partido en Girona sirvió para asentar bases y tener una defensa sólida, pero un error aislado lo echó por tierra".
El mediocentro tiene claro que el problema no está en el sistema y sabe lo que el equipo necesita hacer para obtener el perdón de la afición: "Sabemos que el domingo va a ser un partido complicado por todo lo que estamos arrastrando, pero desde el primer minuto tenemos que enganchar a la afición, hacer un juego vistoso y, por supuesto, llevarnos los tres puntos".
"Viene el Alcorcón y no sólo tenemos que ganar, tenemos que enganchar. Después podemos quedar 0-0 o 1-0, pero que no haya sido por juego, ni por el carácter y valentía que nos tiene que caracterizar. Se ha hablado mucho del esquema, que es algo diferente a lo visto antes en el Real Valladolid, pero nosotros somos los que tenemos que hacer buenos los sistemas", comentó.
Aguado confesó la muy grata sorpresa que ha sido el cambio en su situación dentro del Club: "El 5 de julio tenía los dos pies fuera del equipo, pero lo bonito del fútbol es que, por diversas circunstancias, decidieron cambiar de opinión y darme la oportunidad de ganarme un sitio".
"Tengo la suerte de que este año, desde la dirección deportiva y el cuerpo técnico, me han dado esa confianza, están tratandome como uno más y están apostando por mí. Si antes ya trabajaba cuando no contaba con minutos, ahora lo hago el doble para devolver esa confianza", dijo.
Alvaro Aguado el más exigente del vestuario suponemos que el resto de jugadores no tendrán que juramentarse para ganar a los alfareros damos por echo que la mentalización es al 100%.SIEMPRE PUCELA.