Las polémicas dentro del Real Valladolid se han convertido en el pan de cada día a lo largo de esta primera parte del curso. El Club ha tenido hasta tres incidentes extradeportivos que involucraron a varios futbolistas del primer equipo.
La gota que colmó el vaso fue el accidente de Gonzalo Plata la pasada semana. La afición se cuestiona la seriedad de una entidad que ha destacado más lejos de los terrenos de juego que dentro de él. La 'polémica' entre Shon Weissman y Óscar Plano dio pie a varios rumores de problemas en el vestuario. Esta supuesta mala relación fue desmentida por el propio jugador israelí.
El 10 de octubre dio pie al calvario extradeportivo del Pucela, pues Cristo González y Kike Pérez se enzarzaron en una discusión subida de tono en un local nocturno, tras el empate (1-1) ante el Málaga CF.
Además, cabe destacar el intercambio de gestos entre Roberto Jiménez y los aficionados de la UD Almería. Un incidente que se dio en la derrota (3-1) de los pupilos de José Rojo, Pacheta en el Estadio de Los Juegos del Mediterráneo.
El accidente de Gonzalo Plata ha supuesto un daño irreversible a la imagen del club blanquivioleta. El extremo ecuatoriano provocó la situación en estado ebrio y a cuatro horas de un entrenamiento. Un incidente que pudo haber acabado en tragedia.
Ésta es la realidad de un Pucela que tendrá que buscar pasar desapercibido fuera de los terrenos de juego. El club deberá poner la reputación del escudo donde se merece.