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El Real Valladolid activa su palanca

Adrián Gómez

El mercado de fichajes del Real Valladolid está muy activo y con cosas avanzadas en cuanto a llegadas, pero la dirección deportiva está obliga a priorizar las salidas. Son las que permitirán fichar y el conjunto blanquivioleta corre riesgo de meterse en un lío de fichas y de tope salarial.

Además, en varios casos la situación es muy similar: jugadores que acaban contrato en 2023 y pretenden sacar una cuantiosa rescisión para después firmar libres y multiplicar sus emolumentos. De hecho, el Pucela maneja que alguno de sus jugadores tiene un acuerdo firmado con el que será su futuro club, pero que no moverá ficha hasta no rescindir.

Tranquilidad con sus salidas

Casos como el Diego Alende son los que menos preocupan, pues su situación contractual tiene una sencilla resolución que el Pucela puede activar en cualquier momento. Sergio Benito es otro al que se quiere dar salida ha tenido diferentes opciones durante las últimas semanas. Llamadas desde la Segunda División portuguesa o una propuesta del Córdoba CF que satisfacía las ambiciones competitivas del madrileño, pero estaba muy lejos de cubrir su ficha en el Real Valladolid.

Diego Alende, en un entrenamiento de esta pretemporada (Foto: Real Valladolid).

Vuelta de cesión, intento de acomodo

José Antonio Caro vuelve a Valladolid tras su cesión en el Burgos CF, donde jugó 15 partidos. Acaba contrato en 2023 y con la renovación de Jordi Masip y el más que posible fichaje de Sergio Asenjo sus opciones de seguir en el club se reducen. Tal y como vienen informando Pucela Fichajes y medios asturianos, cuenta con propuestas del Real Oviedo, pero los carbayones barajan más opciones. De todos los que no cuentan, posiblemente sea el que más cartel tiene por lo que jugó en el conjunto burgalés, por lo que, a priori, deberían llegar ofertas.

Mención aparte reciben Víctor García y Stiven Plaza. El primero ha disputado 15 partidos con el Deportivo de la Coruña en Primera División RFEF, en los que ha repartido dos asistencias. No cuenta y acaba contrato en 2023, tiene cartel en esa categoría e interés en volver al conjunto coruñés como demostró en su despedida. El ecuatoriano ha jugado un total de 55 minutos desde que regresó a Independiente del Valle en enero. Sus lesiones le han lastrado y será difícil colocarle en algún equipo.

Por otro lado, jugadores como Fede San Emeterio tienen opciones en LaLiga Santander, pero ninguna se acerca a lo que tiene firmado, económicamente, en Valladolid. Hay un número importante de equipos en Primera que no pueden asumir su salario, por lo que será una situación a desbloquear de alguna manera porque no se cuenta con él. Por su parte, Kike Pérez, gustó en sus últimos partidos en el Elche CF, pero su opción de compra era inasumible para el equipo ilicitano. Tiene contrato hasta 2025 y no se descartan negociaciones futuras entre ambos conjuntos para que salga cedido o incluso por una cantidad que satisfaga a ambas partes.

Cabe destacar a Sekou Gassama. El delantero senegalés es uno de los que su contrato va más allá del año que viene y no corre tanta prisa sacarlo en ese sentido, pero sí en el de que no se cuenta con él. Una lesión lastró su pasada temporada en el Málaga CF, donde jugó 850 minutos y anotó tres goles. Prometía mucho la temporada pasada, pero no ha dado el rendimiento esperado en sus préstamos y podría salir cedido de nuevo.

Sekou Gassama, en un entrenamiento de la pasada pretemporada en Zorrilla (Foto: RealValladolid).

Poca participación, pocos pretendientes

La situación de Waldo Rubio se antoja complicada. Regresó en invierno de su cesión en el Círculo de Brujas, tras un buen inicio en el Club belga, y desde entonces no ha participado con el equipo tras su vuelta, debido a su grave lesión con desgarro muscular en el cuádriceps que le obligó a pasar por quirófano. Acaba contrato en menos de un año, lo que obliga a agilizar su salida. Asunto complicado, ya que su estado físico es una incógnita y eso hace que el interés de los clubes se reduzca. 

Los casos que más pueden llegar a preocupar son Roberto Jiménez y Raúl  Carnero. El contrato de ambos expira el 30 de junio de 2023 y no se cuenta con ninguno de los dos. Su poca participación hace que sea difícil encontrar una oferta que estén dispuestos a aceptar. Sería imprescindible que ambos salgan para agilizar los últimos trámites de las llegadas de Sergio Escudero y Sergio Asenjo, que juegan en sus posiciones, respectivamente.

Carnero pugna con Aldasoro.

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  1. Pepone

    La desdichada herencia de Miguel Ángel Gómez.Un montón de paquetes con salarios de primera imagino que con el visto bueno de Sergio González