Una semana sin fútbol en LaLiga SmartBank da para mucho. Especialmente si, como en este caso, la atención se centra en lo que sucede durante el mercado. En el Real Zaragoza han sido días de mucha actividad, sobre todo para el director deportivo, Miguel Torrecilla.
El responsable de la parcela deportiva del club aragonés parece haber cambiado de opinión de forma repentina. Semanas atrás, al hacer balance del año, sus palabras se podían interpretar como un mercado sin cambios. Suya fue la reflexión por la que aseguró que “el mercado tiene que venir a nosotros”.
Tampoco parece que la idea actual del club concuerde en exceso con lo expresado por el entrenador, Juan Ignacio Martínez por las mismas fechas. El técnico habló de la importancia de los jugadores que formaban parte de la plantilla, en la que “todos están demostrando que pueden jugar” y de la posibilidad de alguna llegada, pero apenas algún refuerzo.
Sin embargo, el escenario parece haber cambiado. Casi en un giro radical. De los nombres señalados de futbolistas con poco protagonismo, como Javi Ros o Adrián, se ha aumentado la lista hasta los seis o siete jugadores, algunos cuya salida parece prácticamente hecha, como James o Eguaras.
Un cambio profundo que, parece, afectará no sólo a los nombres, sino también a la estructura de la plantilla, que quedará más corta y, quizá, con los roles más definidos. No se sabe bien si responde a una necesidad económica o únicamente a la puramente deportiva que, durante las últimas semanas, ha dejado muestras de las múltiples carencias con las que cuenta el Real Zaragoza. Sólo el tiempo dirá si esta nueva estrategia de Torrecilla es, o no, acertada.
Está claro, es una necesidad económica. Luego echaremos la culpa a los que hacen equipo. Sigo diciendo que el misterio que el Zaragoza tiene detrás es para que poco a poco desaparezca. No entiendo cómo es posible que a mitad de temporada nos pongamos hacer esperimentos, cuando antes de empezar ya sabíamos lo que teníamos y traemos jugadores con rendimientos parecidos a los que dimos la baja...