Mateo Alemany sale este jueves a la palestra y dará una conferencia de prensa ante los medios de comunicación para, entre otras cosas, fijar la postura oficial del Valencia CF sobre el futuro de Marcelino García Toral. El técnico, que tiene en el partido del Real Valladolid un ultimátum sobre su futuro, acapara toda la atención deportiva del equipo después de las dos últimas derrotas que han dejado al equipo alejado de Europa en LaLiga Santander y en una situación comprometida en Copa del Rey ante un Segunda División.
Se espera que el director general dé la cara y respalde hoy al entrenador y el proyecto que él mismo empezó a construir el año pasado eligiendo al asturiano como técnico. La comparecencia se anunció el lunes, pero la derrota en Gijón ha agudizado el ruido de sables y la tensión y el nerviosismo de Singapur. En este caso, como en casi todas las decisiones trascendentales de la entidad, Peter Lim será el que tenga la última palabra.
Mateo Alemany es el gran aval que le queda a Marcelino en el club. Es quien lo señaló como el hombre para sacar al Valencia de la crisis y con quien el Valencia CF volvió a la Champions. Sin embargo, los terroríficos números del técnico este año, han terminado por dilapidar en cinco meses el crédito que se ganó la campa pasada. Alemany, además de respaldar a Marcelino, reforzará de paso su propio proyecto. Él se ha erigido en director deportivo in pectore de la entidad y quien, a fin de cuentas, ha permitido que Marcelino partícipe de las decisiones más importantes del entorno del primer equipo y como han sido la elección del médico, el nutricionista, y la confección de la plantilla con los fichajes. Hasta el director del área técnica Pablo Longoria es un hombre, elegido por Alemany, pero que sabía que iba a tener buena acogida por parte del cuerpo técnico.
Al margen del futuro del técnico, el director general deberá aclarar si es recibida la petición a gritos del técnico para reforzar con fichajes la delantera después de que Marcelino haya perdido la paciencia con Michy Batshuayi de forma definitiva.
En esta ocasión quedará en un segundo plano asuntos trascendentales para el club como la venta de las parcelas de Mestalla (el club esperará hasta marzo para que cristalicen los intereses en ofertas), el traslado al Nuevo Estadio y la multa de Bruselas. Son temas vitales, pero quizá no tan inmediatos como solventar la crisis deportiva del equipo.