Tras la cumbre de Singapur celebrada este viernes entre Peter Lim, Mateu Alemany y Anil Murthy para tratar de solventar la crisis del Valencia CF y acercar posturas entre los dos primeros, la sangre no ha llegado al río y el director general continuará en el cargo y, con él, su mano derecha Pablo Longoria y el cuerpo técnico del equipo. La idea es que el director general esté ya en Alemania para el partido que este domingo disputará el equipo ante el Bayer Leverkusen.
La reunión, que se ha alargado por espacio de seis horas ha servido para limar asperezas, acercar posturas y zanjar momentáneamente la crisis que amenazaba con la estabilidad del club. De momento, y si nada cambia, esta situación se mantendrá hasta final de temporada.
Con ese fin, el presidente y Mateu Alemany viajaron este jueves a Singapur para ver a Peter Lim. Había varios puntos de fricción entre ambas partes que se debían limar para alcanzar el consenso necesario y todos ellos se pondrán sobre la mesa. La predisposición del director general, del presidente Anil Murthy y del máximo accionista han permitido llegar a un principio de acuerdo.
Después de los últimos episodios, Mateu Alemany consideraba indispensable recuperar independencia para continuar desarrollando la función de director general. No quiere injerencias que puedan poner en peligro la gestión deportiva que realiza del club. Desde el rincón de Meriton, por el contrario, se subrayaba la necesidad de alcanzar consenso en la toma de decisiones y la imposibilidad de que exista independencia total por ninguna de las dos partes. Se destacará que ambas partes deben ceder por el bien del Valencia CF.
Por lo que a los nombres propios se refería, tres aceleraron la combustión de una relación que estaba tensa desde el anterior viaje a Singapur durante el stage en Suiza.
Por ejemplo, Peter Lim piensa que Kangin Lee tiene sitio en la plantilla e impone que juegue con el Valencia CF para la temporada 2019-2020. El máximo accionista cree que el surcoreano es un activo del club que hay que proteger y prefiere apostar por él antes que por otras operaciones como las de Rafinha. Alemany, por su parte, no descartaba que pudiera salir en condición de cedido para ganar experiencia. Eso sí, ambas partes tienen claro que Kangin Lee es un jugador indispensable en el futuro del Valencia CF. Sin embargo, Mateu Alemany tenía un plan de fichajes claro para lo que quedaba de mercado y una de las elecciones era Rafinha Alcántara. El máximo accionista entiende que es una operación de riesgo y ha frenado su llegada, lo que ha provocado malestar en el hasta ahora director general del Valencia CF.
Algo similar pero al revés sucedió con la venta de Diakhaby, desde Meriton se planteó su venta al Wolverhampton de Nuno y Mateu Alemany frenó su salida porque entiende que el galo alcanzará su mayor valor de mercado el próximo verano. Al contrario, a través de Jorge Mendes -amigo personal de Peter Lim.- llegó el ofrecimiento de Otamendi y el director general y el cuerpo técnico prefieren otras opciones.