Tras la importante, necesaria y reconfortante victoria (1-2) del Real Valladolid ante la Sociedad Deportiva Éibar, el descanso internacional que ha tenido el equipo de Sergio González ha frenado la inercia de los jugadores pucelanos, pero, ahora, en la previa a la visita de la Real Sociedad al Nuevo Estadio José Zorrilla, llega el momento de ver cómo está el equipo de Sergio González y qué tipo de punto de inflexión se vivió en el Estadio de Ipurua.
Aquella victoria siempre ha sido tildada de ese golpe moral que el equipo blanquivioleta necesitaba. Después de que determinadas situaciones fueran esquivas a los pucelanos en muchas fases de la temporada y en partidos muy concretos, ante el equipo armero todo salió de cara. El Real Valladolid peleó por los detalles y estos le sonrieron.
Por ello, y ante la Real Sociedad este domingo, el Pucela tiene el más difícil todavía. Si conseguir el punto de inflexión en Éibar fue complicado, sobre todo por cómo se dio, firmar su confirmación y describir su magnitud lo es aún más.
En el fútbol lo importante no es llegar sino mantenerse y en esta ocasión no es sólo ganar sino confirmar el cambio de tendencia
Por ello, lo de este domingo no es un partido más. Se trata del encuentro que puede marcar el destino más inmediato del equipo de Sergio, aquél que está sólo cuatro puntos por encima de la zona de descenso.