Las cartas están echadas. El Consejo de Administración del Levante se reúne esta tarde con el futuro de Tito sobre la mesa. El director deportivo, cuyo contrato vence el próximo 30 de junio, expondrá su proyecto ante la junta del conjunto de Orriols en las oficinas del Ciutat de València.Una situación que se ha ido prolongando en el tiempo. En octubre se instaba a esperar a la decisión sobre la nueva presidencia, cifrada para el 20 de diciembre. Una vez Quico Catalán fue reelegido en su cargo hasta 2023, se trasladó al final del mercado de invierno. Y, en la presentación del único fichaje de la ventana de enero, Rubén Vezo, el máximo mandatario aseguró al lado del de Benidorm que la decisión se tomaría a finales de febrero. Posteriormente, se aguardó a evaluar las condiciones del futuro deportivo.En pleno marzo, una vez finalizadas las Fallas, el presidente y el Consejo valorarán la propuesta de Tito y tomarán la determinación del porvenir de la principal área del club. En este se expondrán las líneas de trabajo a seguir en los próximos años y las cabezas visibles del proyecto.La figura del director deportivo es el asunto prioritario a resolver. El apoyo a Tito en el consejo está dividido. Existen argumentos a favor y otros en contra. Por un lado, los objetivos se han cumplido en cada una de las temporadas y se han realizado operaciones que traerán un valor patrimonial para en club en lo deportivo y económico, incluso su apuesta por Paco López en tiempos de crisis refuerza su figura.Y, en el otro lado de la balanza, la elevada inversión económica realizada este pasado verano, la más importante de la historia, todavía no se ha rentabilizado y la falta de acierto en los fichajes en la delantera también ha pesado. Alegría, Boateng, Nano Mesa, Unal, Pazzini y Sadiku llegaron en una misma temporada marcada por el infortunio por las lesiones y de cara a portería.Tan sólo Moses Simon ha mostrado signos de esperanza. Mientras que Nikola Vukcevic y Raphael Dwamena no han justificado la cantidad desembolsada por ellos, siendo los dos fichajes más caros de la entidad.No obstante, el traspaso de Emmanuel Boateng al Dalian Yifang chino, tal y como adelantó ElDesmarque Valencia, ha sido la primera gran venta del conjunto de Orriols con sello Tito desde la llegada del director deportivo en 2016. Y todavía están por llegar.En esa dicha se encuentra el Levante. Entre dar continuidad a un proyecto que, con sus luces y sombras, como no puede ser de otra manera, ha funcionado o, por contra, apostar por aire fresco.Mientras tanto se va recorriendo camino con las renovaciones de Sergio Postigo o Toño o las incorporaciones de agentes libres como Carlos Clerc y Hernani. Incluso Enis Bardhi prologó su vinculación a principios de curso. En verano fue José Luis Morales. La puntilla sería José Campaña, pero no se antoja fácil. Lo que está claro es que el mercado y el mundo del fútbol no paran. Y mucho menos esperan.