Pasan los días y Tighadouini sigue en Málaga y sin equipo. El extremo holandés de ascendencia marroquí se ha dejado ver este viernes sobre el césped en el entrenamiento para realizar trabajo específico junto a Luis Hernández y Mula y el readaptador físico. Evidencia falta de forma y se le presupone también falta de ritmo tras su pretemporada a la sombra. Su futuro es una incógnita, y de momento está inscrito por imperativo de LaLiga. Lo que se le cierran de una forma definitiva son las puertas del Esbjerg fB, donde militó cedido a un nivel aceptable el curso pasado.
Así lo ha señalado el director deportivo del club danés, Jimmi Nagel Jacobsen, en una entrevista en un medio de su país. Cuestionado por Tigha, respondió: “Sé que Tigha puede hacer un traslado gratuito desde Málaga, pero no podemos pagar su salario, por lo que no es una opción”. E insistió: “No es una opción volver a Esbjerg”. Ya renunciaron en su día a ejecutar la cláusula de opción de compra. Meses después sus opciones de volver a Dinamarca, donde jugará Michael Santos, se reducen al mínimo y tendrá que ser otro club el destino del futbolista.
Tighadouini estuvo muy cerca de marcharse traspasado hace mes y medio, pero la opción se demoró primero y se desbarató después, por lo que el jugador volvió a la Costa del Sol. Hace justo una semana, cuestionado el técnico del Málaga por Víctor Sánchez del Amo por el propio jugador, respondió: “Tigha no ha entrenado con el grupo porque físicamente ha tenido problemas, no está en condiciones para trabajar con el grupo. Está haciendo labor personalizada con los fisios, ha tenido un problema en el oído bastante importante y está trabajando para poder volver con el grupo”.