El Real Madrid lleva un ritmo fulgurante en un mercado de fichajes que apenas acaba de comenzar. El club blanco ya ha anunciado cinco llegadas y se ha gastado más de 300 millones de euros, con la figura de Eden Hazard como la gran señalada. La idea de la dirección deportiva pasa por hacer un último gran fichaje en el centro del campo, donde todos los caminos conducen a Paul Pogba.
Pero su fichaje no será fácil, ni mucho menos. Según informa el diario Marca, el Manchester United le ha cerrado la puerta de salida a Pogba, pero el propio Pogba insiste en que su deseo es jugar en el Real Madrid y marcharse este mismo verano.
En el club blanco sabían que las negociaciones con el cuadro de Old Trafford iban a ser complicadas, pero el hecho de que no quieran dejarle salir hace que se complique aún más la operación. La misma información apunta al deseo de Florentino Pérez de cumplir las peticiones de Zidane, pero el representante de Pogba, Mino Raiola, ya le habría comunicado al presidente que no negociarán la salida del centrocampista.
Ante tantas dificultades, el Real Madrid ya está barajando alternativas por si no pudiera fichar a Pogba. Hay dos nombres que sobresalen en la mesa: Crhstian Eriksen y Tanguy NDombele.
El primero también tendría una salida complicada, pues el Tottenham se caracteriza por no ser el equipo más afable de cara a las negociaciones. Su precio también sería bastante alto y podría alcanzar cifras casi similares al de Pogba, lo que provoca cierto rechazo en la dirección deportiva.
Por su parte, Ndombele ha cogido algo de fuerza en los últimos días. El centrocampista de 22 años, actualmente en el Lyon, sería la gran alternativa del Real Madrid para aportar fuerza, despliegue y, lógicamente, juventud a un centro del campo asfixiado por los títulos. Además, llegaría por un precio mucho más económico, factor clave para el Real Madrid de cara a afrontar el que podría ser su último fichaje.