Tras romper los registros negativos del inicio de temporada, el Real Valladolid se liberó y comenzó a sumar puntos, tras romper la barrera del gol. Dos victorias consecutivas hacían la previa a la visita de la Sociedad Deportiva Huesca al Nuevo Estadio José Zorrilla hace ya dos semanas.
En aquel momento, el Pucela quería más. Era el momento que el equipo debía aprovechar y así lo hicieron los jugadores de Sergio González. Un gran gol de Rubén Alcaraz hizo sumar la tercera victoria consecutiva a los pucelanos y colocó al equipo en una soñada séptima plaza. En aquel momento el Pucela y su entorno pudieron pensar en frenar sus miras, pero, tras el parón liguero, el equipo sigue queriendo más. Mucho más.
La ambición del Real Valladolid desde la llegada de Sergio González es incalculable. Los pucelanos no tienen freno y semana a semana siguen buscando detalles para crecer en su posición, estatus y futuro. El equipo no frena y, en esta ocasión, no lo quiere hacer ante un rival tan poderoso como el Real Betis y con un proyecto tan importante como el que firma Quique Setién.
Enfrentarse a un rival del poder económico del equipo verdiblanco no es sencillo. Hacerlo en un lugar como el Estadio Benito Villamarín, menos. El feudo sevillano no recibe nunca bien al Pucela y no ha sido menos en las últimas dos visitas, tanto en Primera división como en la categoría de plata.
Los números son muy negativos, pero si alguno es capaz de darle la vuelta a esta situación es el actual Real Valladolid, y a pesar de las bajas que tiene en la citación. La inercia del equipo es brillante. El equipo vallisoletano sabe qué tiene que dar y cómo tiene que hacerlo y Sevilla es una nueva oportunidad para seguir creciendo en la temporada y en el sueño.
El Pucela quiere más y está en situación de pedirlo pese a viajar a Sevilla sin Óscar Plano, Keko Gontán y Duje Cop. Las importantes bajas ofensivas del equipo dan una nueva oportunidad a la pareja cedida por el Villarreal CF. La unión entre Enes Ünal y Leo Suárez es la que intentará marcar la diferencia en un duelo para confirmar, por enésima vez, la ambición de un Real Valladolid que quiere más y más.
La fuerza del proyecto del Real Betis es tal que la visita del Real Valladolid llega en un momento determinante para su temporada. Los de Quique Setién están en los días previos a la visita al AC Milán.
El encuentro, marcado en rojo en la planificación del míster y en la mente de los jugadores, pesa en el planteamiento verdiblanco para un duelo que estará dirigido por el colegiado castellanomanchego Javier Alberola Rojas, ayudado por David Medié Jiménez desde el VAR.