El Valencia CF sigue trabajando para trasladarse al Nuevo Estadio de Mestalla para la temporada 2022-23. El club, mientras sigue esperando las licencias necesarias para construir el Nuevo Estadio en la Avenida de las Cortes Valencianas, no para. Tras el viaje a Estados Unidos e Inglaterra para copiar ideas de cinco recintos míticos, la entidad ha decidido cambiar el enfoque que tenía inicialmente el la entidad para su nuevo hogar.
El club busca hacer algo fuera de lo común, cambiar el enfoque de estadio, ir un paso más allá. Un estadio adecuado para la década de 2040, en la que ver el fútbol no sea el único motivo para ir al recinto.
Desde el club se analizan estudios que indican que los aficionados se alejan cada vez más de los estadios. La edad media de los asistentes a los eventos deportivos aumenta en Estados Unidos y también la capacidad de atención. Es una tendencia que no tardará en llegar a Europa, por lo que dentro de 20 años quedarán vacíos si no se pone remedio.
Por ello, el Valencia CF quiere adaptar el enfoque del estadio a los nuevos tiempos. No todo girará alrededor del partido, sino que se pretende ofrecer una experiencia más amplia para atraer al espectador.
Lo cierto es que los arquitectos del estadio están trabajando para el proyecto de ejecución para acelerar los procesos administrativos, pero estos no llegan. Hubo un cambio de diseño y un intercambio de golpes burocráticos entre el club y el Ayuntamiento con el tema de las licencias aún sin resolver, tal y como ha venido informando ElDesmarque. Unos, piden que las aceleren, otros dicen que la documentación requerida no es correcta o está incompleta. Eso debería quedar resuelto en septiembre.
Sin esas licencias (y sin el dinero de la cooperativa que comprará Mestalla) no pueden entrar las máquinas y, por ende, se corre el riesgo de cumplir el nuevo plazo de construcción.
Por lo que a plazos se refiere, hay que recordar que, tras informar del acuerdo con ADU Mediterráneo para la venta de las parcelas de Mestalla, Mateu Alemany fijó el traslado al nuevo estadio para la campaña 2022-23.
La fecha fijada en concreto es en julio de 2022, tal y como confirmó la cooperativa que construirá en la parcela del actual campo el residencial Acequia de Mestalla.
Lo que falta por construir costará una cantidad similar a lo que esperan obtener por la venta de las parcelas de Mestalla (más de 113 millones de euros).
La ATE, actuación que dictamina la venta de las parcelas de Mestalla establecía que el traslado al Nuevo Estadio debía producirse en la 2021-22. La ATE tiene que tener una prórroga entre otras cosas porque el club no tiene las nuevas licencias tal.
Las obras llevan diez años paradas y los plazos que marca la ATE (Actuación Territorial Estratégica Valencia Dinamiza) para cambiar de Mestalla al Nuevo Estadio, indican que bajo la supervisión de la consultora Deloitte el traslado debe producirse al final de la campaña 2021-22. Finalmente se retrasará un año más, "aunque ya se sabe como son los plazos de las obras. La intención es que sea a lo largo de la temporada 2022-23".
El cambio al nuevo estadio se produce, entre otras cosas, porque eso implicará una mayor cantidad de ingresos. Hay una mejora de los ingresos que afecta a todo. Un estadio nuevo incita a que la gente esté más tiempo, dedique más tiempo a estar. Representaría bastante dinero anualmente y el dinero repercutiría al Valencia CF porque no hay ningún compromiso con nadie para que se quede el naming o la zona terciaria.
Si bien es cierto, en el club se espera que lleguen muchas ofertas para explotar el nuevo estadio y eso implicará dar un salto cualitativo en el número de ingresos totales.
Q ingenuos sois. Son cuentos chinos .Si tuvieran dinero y voluntad ya estaría hecho.MIlONGAS.Este tipo d noticias dañas el sentido comun