Mateo Alemany ha llegado a un principio de acuerdo para para marcharse del Valencia CF meses antes de que finalice su contrato. Atrás deja dos años plagados de éxitos deportivos y dos últimos meses de sinsabores e incomprensión. El adiós se oficializará a principios del mes que viene cuando el balear se vea con Peter Lim en Singapur.
Mateo Alemany dejará de pertenecer al Valencia CF meses antes de que finalice su contrato. Meriton, representado por Anil Murthy y Peter Lim ha llegado a un acuerdo para rescindir de forma amistosa el contrato con el director general que construyó el gran Valencia CF. El adiós, la firma del acuerdo se producirá cuando el ejecutivo balear viaje a Singapur para despedirse. En este sentido, según ha podido saber ElDesmarque Valencia por fuentes del club, la idea es que Anil Murthy viaje también pero para planificar el futuro y decidir quién y cómo sustituirá al ejecutivo. De hecho, la idea es que, a corto plazo, sea el propio Murthy quien se encargue de las gestiones más urgentes.
Tras el principio de acuerdo, Alemany renunciaría a bonus deportivos y parte del salario a cambio de quedar liberado para firmar en otro club sin cláusulas que así lo impidan, un detalle importante y más cuando el Barcelona ha llamado a su puerta.
El motivo de elegir el 7 de noviembre ha sido un tema de agenda. De hecho, la fecha elegida es entre el próximo partido de Champions League en Mestalla contra el Lille y antes del duelo en el recinto valencianista contra el Granada.
Con este principio de acuerdo y este viaje se pondrá fin a varios meses de tensiones, iniciadas este verano, cuando Peter Lim decidió cambiar el rumbo e inmiscuirse más en la parcela deportiva y despojarle de cualquier capacidad de actuación. Tener a un número uno de la gestión deportiva sin gestionar era absurdo.
Primero cayó Marcelino, después fue Pablo Longoria y, finalmente, sale el ejecutivo balear, con lo que se entierra el anterior proyecto deportivo para dar paso a uno nuevo.
Durante el verano comenzaron las desavenencias y, a pesar de a reunión mantenida en Singapur, los conflictos fueron en aumento. Y es que, el director general ya estuvo a punto de salir del club a principios del pasado mes de agosto. Tras un viaje relámpago a Singapur donde se reunió con Peter Lim, el club ratificó a él y a Longoria y explicó que todo iba a seguir igual, pero fue de palabra. No en vano, los últimos hechos (destituir a Marcelino, por ejemplo) han contado sin su conocimiento.
La deriva de los acontecimientos llegó a un punto álgido cuando el director general ya no participó en el fichaje de Thierry R. Correia y se enteró del despido de Marcelino, cuando ya estaba decidido.
A raíz del adiós de Marcelino, Mateo Alemany pretendió salir del club y esperó que Peter Lim le diera audiencia. Así, tras acompañar a su amigo el técnico asturiano en su despedida de la plantilla, desapareció de la vida pública durante tres semanas. En ese período, hay que recordar que Alemany no formó parte de la expedición que viajó a Bilbao, ni tampoco a Madrid. El director general había solicitado abandonar la entidad valencianista de manera amistosa y se encontraba a la espera de que se acuerde su salida con Peter Lim. Despojado de sus funciones, poco sentido tenía que acompañe al equipo.
Ante la falta de respuesta de Peter Lim para negociar su salida, y teniendo en cuenta que tenía una elevada cláusula de penalización, Alemany retomó sus funciones el pasado uno de octubre. Fue un espejismo. No en vano, desde la semana pasada, su abogado y el club negociaban el adiós que ya ha llegado a su fin. Falta un último paso que es despedirse cerrar su adiós con quién le contrató.