Mauro Icardi lo volvió a hacer este domingo. El jugador argentino del Inter de Milán sólo necesitó 15 toques para ser determinante en un partido de la envergadura de un Derby della Madonnina.
Y es que, a lo largo de su carrera, el futbolista con pasado en la cantera del Barcelona se ha caracterizado por ser un ariete con escasas apariciones en el juego de su equipo durante los 90 minutos de partido; apariciones, que no influencia o protagonismo.
Ante el Milan, el primer balón que tocó fue a parar a la portería de Gianluigi Donnarumma, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Sin contar esa jugada invalidada, entró en contacto con el balón en sólo 15 ocasiones, pero fue el futbolista que más disparos realizó entre los tres palos (2). Sólo apareció junto al balón en cinco ocasiones más que un Nainggolan que se retiró lesionado del terreno de juego en el minuto 29.
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— Soy Calcio (@SoyCalcio_) October 22, 2018
Y es que el jugador rosarino es uno de los arietes más inteligentes del concierto europeo. O al menos eso demuestran sus números. Siempre que ha disputado más de 30 partidos en una competición, ha promediado menos de 3.5 disparos por partido, cifras sensiblemente inferiores en la mayoría de los casos a las de delanteros de la talla de Cristiano Ronaldo, Messi, Lewandowski o Harry Kane según los datos de Whoscored. Especialmente llamativos fueron sus números en la temporada 2015/16 en la cual promedió 1.7 disparos por encuentro y anotó 16 goles en 33 partidos jugados. Complicado es verlo errar ante la portería rival.
Los datos son reveladores y hablan de un futbolista que entiende el juego como pocos y que se anticipa siempre a la jugada. Apenas necesita participar para ser determinante y eso vale oro aunque no casa con cualquier estilo de juego, pero Icardi es ahora el alma del Inter. Es un matrimonio indisoluble.
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