Mi primera vez en San Mamés: Jupp Heynckes y Julen Guerrero

Julen Guerrero y Jupp Heynckes junto al presidente Javier Uría.

Paul Giblin14/04/2020 11:05h.

Me dicen, 'Paul, ¿te acuerdas de la primera vez que estuviste viendo in situ al Athletic Club?'... El tiempo a veces engaña, pero sí recuerdo mi debut en San Mamés, fue un 2-1 contra el Sevilla FC al comienzo de la temporada 1992-93, el primer año de Jupp Heynckes y de Julen Guerrero. Un buen año para vivir en Bilbao…

No llevaba mucho tiempo dando clases de inglés (pido perdón a todos mis antiguos estudiantes, porque no creo que fuera el mejor profesor del mundo), pero tiempo suficiente para encontrar un equipo de fútbol donde jugar los sábados, y un piso donde vivir.

Fui con un compañero de piso, Mike (un tipo de Belfast) y dos amigos suyos Jon y Gorka a San Mamés. La verdad es que no sabía mucho del Athletic entonces, pero Diego Armando Maradona iba a jugar en el Sevilla, y eso fue razón suficiente para ir. Odiaba a Maradona, no le había perdonado (y nunca le voy a perdonar su gol a Inglaterra con la mano en el Mundial del 86), y al descubrir que en San Mamés tampoco le tienen mucho cariño eso ya fue razón suficiente para mí.

Escena de la entrega del premio “Un león en el foro” a Paul Giblin en el salón de actos de Euskal Etxea Madrid.

Fondo Sur de San Mamés

Después de una cola larga para sacar entrada y a disfrutar. Recuerdo que era un partido duro, que me gustó, nada de señoritos, pero con buen juego del Athletic y todos celebrando una buena hostia que Josu Urrutia le regalo a 'Dieguito'.

Marcó el Sevilla primero tras un fallo horrible de Juanjo Valencia y parecía que el buen comienzo de la temporada del Athletic se iba a acabar. Andoni Lakabeg (yo era muy fan de Lakabeg porque tenía un punto de peligro) le dio otra muy buena a Maradona… así que Maradona se fue… y entró al campo Javi Luke, ‘Luke, Luke, plas plas".

“No es muy bueno,” dijo Jon… “pero Luke hace que pasen cosas,” y así fue. No fue un gol bonito (yo lo sé porque acabo de verlo en YouTube otra vez), pero se firmaron tablas y al final el 'Cuco' Ziganda marcó un gol muy de su estilo (con la rodilla desde muy cerca de la portería) y se logró la victoria in extremis.

Grandes celebraciones en la grada, del tipo que te unen a un ambiente y a una afición, y ya volví a La Catedral dos semanas después. Fue a un derbi vasco, contra la Real Sociedad, con un partidazo de Urrutia y yo me quedé enganchado de por vida al Athletic.