Apuntar mejor para apuntar más alto

El Málaga CF visita La Romareda (18:15 horas) para medirse a uno de los gallitos de la categoría: el Real Zaragoza. Partido que evoca a otras épocas más boyantes para ambos y al que el Málaga llega en plena lucha contra sí mismo. Por un lado, por la asignatura pendiente del gol. Siguen atascándose no ya las dianas, también las ocasiones. Mejorar la faceta ofensiva es primordial para dar un golpe en una plaza acostumbrada a vivir entre las curvas últimamente. Deben los de Pellicer, además, mejorar la pobre imagen que dieron ante el Rayo Vallecano y también ante Las Palmas, cuando se pinchó el globo después de las dos victorias seguidas que encadenó el equipo. Es cuestión de apuntar, y de apuntar bien alto. "El pico más alto esperamos encontrarlo mañana mismo, si no estamos mandando un mensaje erróneo", dijo Pellicer en la previa.

Porque es cuestión de apuntar mejor -con la portería rival- pero también de apuntar más alto. Hacia los triunfos, amparándose en una solidez defensiva necesaria pero queriendo ser al mismo tiempo un equipo que ilusione y que vaya a por el máximo. Siempre. Sumar siempre gusta, pero sumar de a tres es la leche. Por ello, mientras los últimos en llegar se acoplan y mejoran su rendimiento físico, encontrar victorias en el camino no sólo afianza el trabajo, también crea un ecosistema alrededor del equipo que, aunque se repita una y mil veces que el objetivo es la permanencia porque así debe ser, permita soñar. Que es gratis.

Se presenta el Málaga en Zaragoza este domingo con uno de sus onces más inciertos, y eso que van pocas jornadas. Hasta el propio Rubén Baraja ha advertido que no sabe qué Málaga se encontrará, ni con qué sistema ni con qué jugadores. El dibujo y el once blanquiazul en La Romareda es un enorme interrogante. Primero porque el Málaga está aún optimizando su estilo, probando mejoras y reajustándose sobre la marcha. Y segundo porque se vienen cinco partidos de nivel en 15 días, por lo que el cuerpo técnico blanquiazul debe estudiar cómo dosificar los minutos en función de los jugadores, sus estados físicos y sus cargas musculares. Conviene no arriesgar tras la recaída de Ismael Casas o las sobrecargas que aparecieron a primeros de semana. De momento hay cierto fondo y alternativas.

Pellicer se llevó a 20 hombres a Zaragoza, entre ellos David Lombán

Así, Pellicer recupera a algunos jugadores, pero por el motivo antes reseñado se antoja complicado que puedan entrar directamente en su once. Lombán y Benkhemassa entraron en la lista. Un cambio en el equipo inicial debe ser obligado, el de Ismael Casas, que será baja varias semanas tras lesionarse en la misma zona. Su hueco será ocupado seguramente por Calero, lateral derecho titular hasta la pasada semana. Escassi podría volver al eje de la zaga para jugar junto a Juande, y Matos, sin Cristo al cien por cien, no tiene ahora mismo competencia. Dani Barrio seguirá bajo palos.

Por delante, Pellicer debe buscar mecanismos que le acerquen a la portería contraria y generar ocasiones en busca de goles. Si está muscularmente bien, Luis Muñoz es fijo, pudiéndole acompañar Cristian y Ramón, o incluso Jozabed, para la tarea de tener más dominio de balón en la zona ancha y encontrar más alternativas. Los extremos (Yanis y Jairo) hicieron aguas ante Las Palmas, aunque tampoco ayudó que jugaran a pierna cambiada. Así, si Pellicer apuesta por poner más mordiente ofensiva con dos delanteros (Chavarría y Caye), sólo jugaría uno de los bandas en posición más avanzada en un hipotético 4-3-3. De cualquier modo, las oposiciones al once siguen abiertas y este sábado tendrá lugar el último entreno de la semana para terminar de definir un once con mucha miga.