Con la lección bien aprendida

En apenas cuatro días el Real Valladolid mostró dos caras bien diferentes. Si en la victoria (2-0) ante la Sociedad Deportiva Éibar se pudo ver el mejor rendimiento pucelano, en la visita (5-1) al Camp Nou se vio una versión blanquivioleta de poca fuerza y convicción. Pese a la bipolaridad futbolística del equipo, los duelos dejaron lecciones que el equipo de Sergio González tiene muy bien aprendidas.

Con ellas, y a pocas horas de comenzar la duodécima fecha, el conjunto blanquivioleta se muestra convencido de qué puede dar, cómo debe hacerlo y qué no puede realizar o dejar de hacer nunca. Este equipo tiene cada jornada más aspectos innegociables.

Un duelo capital

Buscando recuperar esa imagen ante el equipo de José Luis Mendilibar y alejándose del nivel ante el Fútbol Club Barcelona, los blanquivioleta dan prioridad absoluta al duelo ante el Real Club Deportivo Mallorca.

Enfrentándose al único conjunto de menor presupuesto que él y con un descanso muy inferior al vallisoletano por la jornada intersemanal, la 'presión' no puede llegar a los jugadores pucelanos que se alejan de todo ese posible miedo en su intención de repetir el inicio, la lectura y la ejecución del duelo ante el Éibar.

Nacho Martínez, Waldo Rubio y Anuar Tuhami, novedosas ausencias en la convocatoria de Sergio González

Buscando esa idea y con esa intención, el Real Valladolid recupera a Sandro Ramírez. El '20' pucelano regresa a la citación tras su lesión, algo que no ha conseguido Fede San Emeterio. El '16' volverá a ver el duelo desde la grada y, en esta ocasión, le acompañarán Nacho Martínez, Waldo Rubio y Anuar Tuhami, decartados para la convocatoria.

¿Ambición o conformismo?

El '8', lesionado, y el '23', por decisión técnica, no entran en la citación de Sergio para un duelo determinante en la ambición blanquivioleta. Asentado en la zona media de la clasificación, una victoria o una derrota serán las que marcarán el cambio de tendencia que puedan dar los pucelanos en las próximas semanas.

Con la imagen ante el Éibar o con la poca ambición ante el Fútbol Club Barcelona. Con una de ellas se debe definir el Real Valladolid en los próximos partidos y en la visita del equipo bermellón.

Regresando a un Zorrilla de primera tras casi siete años y con el arbitraje de David Medié Jiménez, el Pucela debe confirmar cuál quiere que sea su camino y, sobre todo, que tiene las dos últimas lecciones ligueras bien aprendidas.