¿Cuáles son los errores de Peter Lim en el Valencia CF?

Se acaban de cumplir seis años desde que Peter Lim aterrizó en el club y, a pesar de los noticias de venta y las palabras de Anil Murthy calificando estos como fake news, o de que Javier Tebas le defienda, la figura del máximo accionista vive hoy uno de sus peores momentos de popularidad. Tanto es así que diversos grupos de valencianistas se unen ya bajo la figura de Martín Queralt para buscar cómo poder sacarlo del club.

Cada uno de los opositores a Lim tiene unos motivos pero estos son algunos de los errores que ha cometido Meriton Holdings desde que Peter Lim se convirtió en el máximo accionista del Valencia CF y la afición lo recibió con los brazos abiertos. Tras un proceso de venta en el que todas las partes apostaron por un desgaste continuado en el que los hinchas quedaron a merced de todo, Mestalla se engalanó para recibir a su nuevo dueño y se desplegó la alfombra naranja. Se prometió un estadio nuevo para el centenario, fichajes de renombre y ya había cantos de sirena con que la Champions podía ser un objetivo plausible en unos cinco años. Más de un lustro después, el singapurense ha incumplido una a una todas las promesas y se ha metido en charcos que han perjudicado al club. Promesas que, por otra parte, nadie le obligó a rubricar.

Una ristra de entrenadores despedidos y de proyectos sin ningún sentido; de contratar a sus amigos de Manchester o a un preparador físico con espíritu de Rolling Stone. Presidentas que afirmaban ser su reencarnación sobre el "Cap i casal" o ventas firmadas mientras sus lugartenientes en Valencia jaleaban a las masas diciendo que nunca se producirían. Un poder ejecutivo y legislativo que ya no quiere tolerar una masa de hormigón en medio de una de las zonas más cotizadas de la ciudad o conseguir que el cuarto equipo en la clasificación histórica de LaLiga Santander y con un sinfín de títulos nacionales e internacionales coquetee con el descenso.

Los mil y un proyectos de Peter Lim

Peter Lim llegó con el propósito de convertir al Valencia CF en un equipo sostenible y que fuera puntero en el fútbol europeo. "Mi objetivo a largo plazo para este club es ponernos en una posición en la cual podamos competir al más alto nivel todos los años, sin estresar el sistema", afirmó el propietario en una entrevista dada a los medios del club en las navidades de 2015. Desde entonces una montaña rusa: dos duodécimas posiciones en las que se coqueteó con el descenso, dos clasificaciones a Champions con Mateu y Marcelino y una novena posición tras el despido de estos.

El proyecto de Meriton ha tenido de todo menos estabilidad. Ni siquiera cuando las cosas iban bien se optó por darles continuidad. Llegó al Valencia CF y mantuvo la estructura deportiva con Salvo y Rufete, pese a que realizó cambios como la contratación de Nuno o el papel predominante de Mendes. Se consiguió la clasificación a Champions y se acabó con ese modelo. Se fracasó y se colocó a Suso García Pitarch como convidado de piedra. También se fracasó. Con un club más cerca de Segunda que del objetivo europeo, se contrató a Mateu Alemany y se volvió a la máxima competición del viejo continente; además, una Copa del Rey para celebrar el centenario. Tampoco le gustó el modelo a Lim y todo fue por el aire. Fueron cesados y se optó por un inexperimentado Celades, tampoco funcionó. Ahora, en octubre, su nuevo proyecto con Javi Gracia ya parece tener fecha de caducidad.

Los entrenadores que sí cesan

Si algo ha hecho de forma continuada Peter Lim en el Valencia CF es despedir entrenadores. Todavía no era su máximo accionista y Pizzi ya estaba en la calle. En su lugar un desconocido Nuno, que cumplió con creces en su primera temporada y que en Inglaterra también demostró su valía. El portugués fue despedido tras un inicio de temporada horrible en el que el club lo tiró a los pies de los caballos con sus decisiones. De ahí a Gary Neville, un grandísimo futbolista, amigo del singapurense y que no ha vuelto a pisar un banquillo. Cuando se dieron cuenta de que no era entrenador se optó por Pako Ayestarán.

"Yo soy un Rolling Stones", dijo un Pako Ayestarán que volvió al Valencia CF de una forma inverosímil mientras Neville seguía como técnico y que acabó ocupando su puesto. Acabó despedido al inicio de su segunda temporada y su sustituto fue Prandelli. El italiano era un técnico de prestigio que pasaba por un buen momento en su carrera. A él no necesitaron despedirle, cuando vio cómo funcionaba el club por dentro y las promesas incumplidas decidió marcharse. Por medio, Voro actuaba como salvavidas siempre que se le solicitaba. Llegó Marcelino y se lograron los objetivos con creces, también lo echaron. Con Celades más de lo mismo, novena posición y destitución antes de finalizar la temporada. Javi Gracia en cinco jornadas ya ha querido seguir el camino de Prandelli.

De la encarnación de Lim hasta silenciar Mestalla

Peter Lim en el Valencia CF ya acumula tres presidentes en menos de seis años. Empezó con Amadeo Salvo. Era un periodo de transición y el magnate llegó de su mano. Tras una primera temporada donde la afición le apoyaba, visitaba con frecuencia Mestalla y era recibido entre aplausos, optó por cambiar la estructura del club. Lay Hoon se hizo con el mando e intentó defender todas las rocambolescas decisiones que se tomaban. El propietario siguió sin dar la cara ante los medios, pero la presidenta tenía una solución: "Yo soy Peter Lim, yo soy Peter Lim y estoy aquí. Llevo trabajando con Peter Lim 26 años. Yo soy luchadora, soy peleona, yo soy la referencia del club, lo siento por Prandelli pero soy yo".

De ahí se pasó a Anil Murthy, un presidente del que se destacó que hablaba español. Una ventaja para comunicarse con la afición que la antigua presidenta no tenía. Comenzó con buen pie, pero con cada elección se colocaba a la afición más en contra. Los enfrentamientos con Cañizares o la falta de explicaciones ante sus decisiones tensaron la cuerda. Una cuerda que se rompió cuando decidió callar a la afición que protestaba en Mestalla.

El Nuevo Mestalla y las instituciones

La piedra angular de las desgracias económicas del Valencia CF en el siglo XXI ha sido el Nuevo Mestalla. Llegó con la decisión de acabarlo antes del centenario. Desde entonces, ha habido más proyectos de estadio que nuevos ladrillos en la avenida de las Cortes. El club tiene una ATE que cumplir y, de momento, ajustarse a los plazos parece tan improbable como negociar unos nuevos.

El ayuntamiento, que fue demasiado benevolente a la hora de conceder los terrenos, ya no quiere pasar por el aro de la propiedad y necesita tener seguridad en que el estadio se vaya a construir. De momento, el Valencia CF no ha sido capaz de cumplir con ninguna condición y, aunque todas las partes afirman que el objetivo es llegar a un acuerdo, este cada vez parece más lejano.

Peter Lim y Mendes, la extraña pareja

Todos sabían que Peter Lim llegaba al Valencia CF con Jorge Mendes como socio y fueron varios los futbolistas que ficharon y funcionaron, pese a que se pagó un sobrecoste. Rodrigo, André Gomes o Cancelo son la muestra de ello. Sin embargo, también se han realizado fichajes incomprensibles como Bakkali, Negredo, Abdennour o Aderlan Santos.

Más allá de los fichajes, que este verano han sido protagonistas por su ausencia. Las ventas han sido otro charco en el que Meriton se ha metido una y otra vez. La última gran operación fue regalar al capitán a un rival directo como el Villarreal. Pero la transacción que resume su modus operandi es Paco Alcácer. Mientras Lay Hoon, la que consideró que ella era la mismísima Peter Lim, decía ante las peñas (con las que también se ha quebrado la relación) que el canterano era el buque insignia y no estaba en venta; el singapurense cerraba el traspaso del delantero. Casi seis años han dado para mucho en Mestalla y, de momento, el Valencia CF ha vivido más fracasos que triunfos de la mano de Meriton.