Los bares en Málaga tras la cuarentena: mamparas o cámaras térmicas para prevenir contagios

Los bares, restaurantes y demás negocios de la hostelería malagueña ya se preparan para la reapertura una vez se lo permita el Gobierno con sus medidas previstas para la fase de desescalada del confinamiento por el coronavirus. En Andalucía, según el índice de contagios, la vuelta a una relativa normalidad puede llegar antes que en otras comunidades. De este modo, la hostelería, un negocio que mueve gran parte de la economía en Málaga y que deberá adaptarse a las circunstancias tras la cuarentena, con nuevas medidas para prevenir el contagio del COVID-19.

Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, hizo un boceto este martes sobre cómo puede ser la vuelta para la hostelería: "Ya estamos hablando con el sector hostelero y turístico y ellos mismos nos están planteando propuestas. Por ejemplo, se comprometen a certificar sus locales diariamente, garantizando la desinfección, la limpieza con ozono, la toma de temperaturas, así como la ampliación del espacio entre las mesas. Tendremos que establecer un aforo en los bares, restaurantes y hoteles".

Y a la voz de Juanma Moreno se suma la del presidente de la patronal Hostelería de España, José Luis Yzuel, que ha explicado en Trece TV algunas de las medidas que están promoviendo para este regreso al trabajo. Entre ellas, se encuentra un sello que acredite cuáles son los "locales seguros", que cumplan con todas estas medidas de garantías.

Adoptar el sistema chino

Uno de esos requisitos sería la instalación de "cámaras térmicas" que permitan detectar si los clientes tienen fiebre antes de acceder al local. Algo similar a un sistema que ya se utiliza en China a la hora de acceder a restaurantes, bares o discotecas. También podrían utilizarse mamparas para separar unas mesas de otras o incluso a los comensales dentro de una misma mesa. En cuanto a la higiene, estos locales deberán contar con hidrogeles desinfectantes y una limpieza extrema y periódica del establecimiento. Además, todos los empleados deberán haber dado negativo en los test de coronavirus y los aires acondicionados deberán llevar ozono para prevenir el contagio.

También cambiará la distribución de estos bares y restaurantes, comenzando por la distancia entre las mesas, que deberá ser mayor. También habrá zonas donde se coloquen las personas con mayor riesgo ante el coronavirus y se fomentarán las terrazas, más seguras al estar al aire libre.

La hostelería malagueña pide medidas "más reales"

Una visión que se escapa de la idea de Javier Frutos, presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga, que señaló a Europa Press: "El Gobierno tiene que seguir tomando medidas y tomando medidas más reales para paliar la situación que vamos a ver. El principal problema que estamos viviendo ahora mismo es la incertidumbre que tenemos de cuándo vamos a abrir y cómo". "Ahora mismo es sobre todo en lo que estamos pensado; ya llevamos un mes de confinamiento y el problema es que no sabemos hasta cuándo puede durar esto y, obviamente, cuando abramos, cómo vamos a hacerlo".

La valoración que se hace en la hostelería malagueña es que la facturación al cierre de 2020 pueda caer en torno al 50%. "Hay que darle bastantes vueltas a la situación que hay ahora mismo porque, de lo contrario, se pueden llevar a muchas empresas por delante con lo que eso conlleva de pérdida de empleo", sentenció al respecto.